LA ROSA MÍSTICA
Cuando el peregrino abandonó el pueblo, se llevó consigo el olor de las rosas.
Alcanzó nuestra abadía una brumosa mañana. Venía de Flandes, con sus magras carnes y su andar rengo, guardaba el cabello crespo y el mirar verde de musgo seco. Le hacía mañas a la alquimia y al cincel. Solicitó fonda y sustento unas semanas, a cambio se ofrecía para tallar una rosa mística en un capitel de piedra. Sería un cirio de amor permanente por Nuestra Señora. Nuestro abad rechazó el ofrecimiento alegando su deseo de no contrariar al tallador principal; aunque en la abadía, todos sabíamos que había pesado más su recelo por la nueva corriente que representaba de esta forma a María.
Tuvimos el añadido infortunio de que el caminante fuera encomendado al racionero, de conocida tacañería, que le regateo los mendrugos y lo mantuvo con avena y agua como si fuera jumento y no una criatura de Dios.
Dos días más tarde, apenas recuperado de las llagas, emprendió su peregrinaje. Educado pero con gesto adusto, casi solemne, se despidió de nosotros lanzando una última plegaria, portaba un zurrón que exhalaba una singular fragancia.
Tras su partida el jardinero nos alertó que las rosas tenían la color desvaída y el tacto rugoso de pergamino reseco. No tenían aroma ni maneras de vegetal. Aguardamos a los nuevos capullos por si estas habían sido dañadas por un gélido viento del norte o una repentina helada, mas desde aquel entonces, todas crecieron como material inerte.
Han pasado cinco años. Nuestro anterior abad recibió cristiana sepultura y un compañero ocupa ahora su cargo. Ha ordenado pintar rosas místicas en honor a nuestra Virgen Santísima en todo el artesonado del claustro. Hemos traído vástagos de Roma y esquejes de Valencia, han realizado variados injertos los mejores jardineros, pero año tras año hemos criado descoloridas rosas, apagadas velas de amor, mustias señales de devoción.
Cada mañana tras el oficio de maitines oteamos el camino a Santiago. Anhelantes y deseosos, suplicamos el retorno del peregrino que porta un zurrón con la fragancia de nuestras rosas dentro.
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Ayer por la tarde recordé la profusión de símbolos marianos que vimos en Burgos hace unos días. La rosa mística es una poderosa abstracción que simboliza a María pero es, también el símbolo de la belleza. Las rosas permitían a los frailes eludir los rigores de la vida monacal y dedicarse sin más a la contemplación de lo bello sin correr riesgos. Dentro del símbolo de la rosa mística palpita, creo, una de las semillas del Renacimiento.
Recordé el valioso libro de M. Yourcenar Opus nigrum, donde Zenón alquimista y filósofo emprende el Camino de Santiago que él interpreta como vía de conocimiento.
Fusioné los recuerdos y, raro en mí, me puse en la piel de un fraile unos minutos para imaginar el relato. Me divertí bastante, me encuentro cómodo cruzando fronteras personales e históricas. Un juego de experimentos donde, quien sabe, lo mismo mañana soy intrigante de una corte veneciana o un recolector de caucho en el Amazonas. Foto: Propia, parte del artesonado del claustro de Silos.
Amigo Goathemala... disfruto mucho de tus relatos... manejas la palabra majestuosamente... ;)
ResponderEliminarGracias, pues de este no estoy demasiado satisfecho. Sopesé la idea de borrarlo, pero que más da.
ResponderEliminarGracias y hasta las fotos de mañana.
Quizá, algún día, yo escriba así, mientras tanto, seguiré mi particular peregrinaje, intentando juntar letras con cierta armonía.
ResponderEliminarEnvidia corrosiva, pero lo llevo con dignidad.
Saludos cordiales.
Tu escribes de maravilla. Lo de los inventarios fútiles es lo mejor que he visto en tiempo. Lo tengo impreso porque destila optimismo.
ResponderEliminarLo hermoso de los recuerdos es cuando se comparten y se quedan sellados en las letras.
ResponderEliminarNada fácil pero vale la pena.
Así que gracias porque tú lo haces.
Las fotos de tu texto anterior son lindas.
Abrazos
Clarice Baricco
Buen Blog. Buen juego de palabras mano.
ResponderEliminarEl Camino de santiago, se perfora a travez de las conciencias de los peregrinos y sus simbolos, una vez anduve por Suiza y los caminos de las peregrinaciones estan ahi y su señas tambien...Yo me retire de la religion organizada a muy temprana edad, pero despues de 25 genraciones de conversos a la fuerza, algo se vuelve genetico...Mi mujer es china y tuvimos un niño, para escojer el nombre la unica limitante era, un nombre que no tuviera R's porque los asiaticos tienen problema para su pronunciacion... (asi como nosotros con ciertas letras en Ingles)
Yo propuse Joaquin, talvez en honor de ese cantante loco que mi generacion admira...ellla dijo si, traje a mi madre que me ayudara unos meses a cuidarlo los primeros meses (ademas tenia un par de buenos años de no verla y aqui en Nueva York, solo los ricos pueden pagar una niñera) y me dice ...vos el gran emancipado...vos el gran rebelde...vos el gran agnostico...vos el que quiere revivir su Maya(que todos tenemos adentro)..........le puso el nombre del papa de la Virgen maria a su hijo....
En chorti tierra de arboles se diria .....ah RUM TE'
cuidate mano, aqui estamos a las ordenes en Brooklyn.
Me uno a los admiradores de tus relatos y prometo pasar más seguido por acá. Lindo relato goathemala
ResponderEliminarGracias SR, serás bienvenida.
ResponderEliminarMe gusta. No puedo dejar comentarios.
ResponderEliminarLa Rosa Mística, el Nombre de la Rosa (Eco), el adentro y el afuera, el camino y la estancia, la regeneración por el verbo en los textos herméticos, los mandalas, las posturas del yoga, los números en Pitágoras y las letras en la Cábala, los trazos binarios del I Ching, la escritura egipcia, las rosetas de las catedrales, los signos en la astrología... y un larguísimo et caetera: la realidad y el orden plegado... acabo de escribir sobre eso en mi blog. Me alegra esa sincronicidad. G.
ResponderEliminarEstamos conectados en la distancia amigo Gonzalo.
ResponderEliminarSaludos.
Precioso post. Escribes como un ángel.
ResponderEliminarEnhorabuena, amigo.
Gracias Tanhäuser.
ResponderEliminarParece que existen problemas en mi blog para dejar comentarios. No hice nada para que sucediera esto, además, parece que otros si pasan sin problemas.
No se apuren, aún así si alguien quiere dejar algo por escrito, en mi perfil tienen la dirección de correo electrónico.
Saludos.
Hola Goathemala;
ResponderEliminarYo por aqui con tu permiso curioseando en tu blog.
Wooow, te felicito, que profundo, escribes muy bien, definitivamente tienes talento para esto.
Otro dia entraré con más tiempo para leer más pero dejame decirte que "me llegás mano, me llegás"
Salu2
Gracias Tepescuintle, cuanto tiempo sin "verte", no sabes lo bien que me sienta tu comentarios por venir de ti y por verlo porque parece que hay gente como el Pirata y Chachi con serios problemas para comentar.
ResponderEliminarEl Camino de Santiago es una experiencia única de conocimiento y autoconocimiento...algún día repetiré...
ResponderEliminaren cuanto al relato,en concreto,es muy bueno,original y deja mucho más detrás para pensar de lo que sus letras dicen...queda un regusto digno de ser paladeado...
saludos
Socorro, los comentarios no funcionan y ya no sé que hacer...
ResponderEliminarSi yo no hice nada.
Gracias Max.
Me uno a los que no pueden comentar placidamente.
ResponderEliminarTe comento luego como debe ser.
Pronto vuelvo...
Mar.de.Isaac
Pues estamos buenos. Gracias Mar, un abrazo.
ResponderEliminarSaludos.
Pues si que has interpretado bien tus papeles, el de fraile y el de escritor que embelesa a quien lo lee con la magia de sus letras.
ResponderEliminarDos abrazos
Qué bella historia la que cuentas. Hay tant símbolo en las creencias cristianas (y en todas en realidad). No está demás hacer un viaje de repente, si puedes a través del tiempo, mejor! Saludos!
ResponderEliminarSofía
(problema para poner los comentarios, parece que es entre los que tienen y no versión beta blogger)
Quien ha emprendido el camino en alguna ocasión, y durante todas las jornadas que dura éste, ha ido leyendo en sus pasos los símbolos y memorias que le han estado aguardando desde el pasado, no olvida nunca.
ResponderEliminarQuien comienza el camino seguirá en él para el resto de su vida. Yo, por lo menos, no pienso sino en volver. Y lo haré.
Excelente texto, lleno de esa sensibilidad que es capaz de envolver entre sus palabras, el aliento fresco de la poesía.
Salud
Me encantó esa reflexión, amigo. Siempre me he sentid cautivado por esas historias que muestran la cara amable de la fe, como algo que se practica alegremente y se asume como una experiencia enriquecedora; todo ello tan lejos de fundamentalismos, prohibiciones y camisas de fuerza. Me he tropezado con diversas manifestaciones de esa corriente reientemente y bueno, tu escrito es como la cereza de pastel. Es siempre muy refrescante leerte! Un saludote cordial!
ResponderEliminarPD Soy Saldivia, solo que blogger beta no me deja aparecer con esa identidad
Ese castellano tuyo es realmente exquisito...
ResponderEliminarSaludos fraternales y solidarios desde mi reducto.
Bueno, pues yo no entendí casi nada, porque muchas palabras formales juntas no las entiendo, pero, me gustó mucho el ritmo. Vos escribís como con músiquita ;)
ResponderEliminarSaludekes.
Si querés borrás algunos comentarios míos, ando probando tu blog a ver ke es lo ke no furula.
Qué pasiones? Aqui ando otra vez.
ResponderEliminarGracias a todos y en especial a Bretero que intenta resolver un problema que, según compruebo, afecta a los comentarios de todos los que tienen una cuenta blogger beta con los que permanecen en las antiguas.
ResponderEliminarPues estamos buenos con los comentarios...
Me parece que paciencia.
Yo quisiera saber las experiencias de alguien que haya pasado su blog a Beta, que cambios obtuvo, mas que todo, si hubo negativos.
ResponderEliminarYo ya habia escuchado algo sobre la rosa mistica, pero no sabia bien de que se trataba.
A veces Jesucristo vuelve a nosotros, en forma de desconocido, como para medir nuestra bondad. Ojala todos estemos pendientes.
Gracias Chachi, los cambios son, entre otros, que se pueden etiquetar las entradas y que la plantilla es modificada más fácil. No creo que debieran haber sacado esta versión beta con el defecto tremendo de los comentarios.
ResponderEliminarSaludos.
Excelente!, pues sigue vistiendote con otras ropas fuera de la tuya, para recrearnos con estos bellos relatos.
ResponderEliminarun abrazo
Recuerdo que cuando era niña, varias veces una viejecita con bastón, llamaba a la puerta y me pedía si tenía algún panito o algo de comer que le regalara. No era una viejita común, siempre andaba bien vestidita, aunque sencillamente. Lograba estremecer mi corazón de niña y siempre le daba algo. La entraba al jardín y platicaba con ella. Yo quería quedármela, adoptarla, qué sé yo. Pero siempre me daba las gracias y se iba. Se llegó el día en que ya no llegó. De seguro falleció, pero lo raro fue que yo pregunté a todos mis vecinos si alguna vez la habían visto, o había tocado su puerta y me dijeron que NO. Solamente mi madre la vio una vez conmigo. ¿Quién era? No sé y aún se me estremece el corazón al recordarla. Llevo grabada su mirada dulce, su sonrisa, su voz y hasta su suave aroma de ancianita. Si alguien la conoce, díganme quién era.
ResponderEliminarO tal vez en la otra vida, tengo un ángel más que pedirá por mí. Ojalá.
Gracias Cromática.
ResponderEliminarChachi, que hermosa experiencia, merece que le hagas una postal. Seguro que era tu angel.
Saludos.
vestir ropas ajenas, para vivir sus vidas... la imaginación nos de respuestas!!
ResponderEliminarrelato conmovedor por su belleza con aroma a las mejores rosas
ResponderEliminarGab
Hola Goathemala: Me ha encantado tu escrito,definitivament en la tierra de arboles, tu eres una ceiba :-)
ResponderEliminarMuy amable, Marnie. Un placer.
ResponderEliminarSaludos.