Del modo singular en que Linda Reilly dejo de ser racista

Des Moines, Iowa. En una Organización Cristiana que trabaja con futuras madres adolescentes tienen doce muñecos para prácticas. Once son blancos, uno es negro.

Linda Reilly, pelirroja de quince años y embarazada de tres meses, recibe en su primera clase el muñeco negro. Acepta obediente lo que le dicen, sujetarle con firmeza y mimo, destaparse y acercar la boca. Al ver cerca de su rosado pezón los oscuros labios entreabiertos siente repulsión y manifiesta su negativa a continuar. En realidad, sus palabras son:

- No quiero un jodido muñeco negro, quiero un jodido muñeco blanco.

Paz Medina, su instructora, evita la polémica y hace caso al berrinche. Desde aquel día, Linda Reilly, pelirroja de quince años con pecas, siempre recibirá muñecos blancos.

Seis meses más tarde, Paz Medina, acude a la Maternidad del Hospital donde Linda ha dado a luz para entregarle, como es costumbre, un ramo de flores.

Al entrar, se queda absorta. Paz Medina podía esperar cualquier cosa de Linda Reilly menos verla reposar en una cama con un hermoso bebe negro en los brazos.

- Es mi hijo, dice Linda…

Diez segundos.

- Ya, ya, ya….es precioso, deben ser la Leyes de Mendel, afirma Paz.

- Yo creo que son las leyes de John Morris, su papá, que tuvo un abuelo negro.

El bebé hace en el regazo de su madre el núcleo de su universo, un nido candoroso, una templada fragua, y mama y libera unos segundos el brazo para saber qué es eso del mundo exterior y después lo regresa asustado al seno. La cara de Linda refulge sin ápice de asco.

Fue entonces cuando afloró en la boca de Paz Medina una de las mejores sonrisas que se le recuerdan.

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Foto de cisne negro retocada con detalles estilizados de dibujo.

Comentarios

  1. Una lección de vida. Lo malo es que hay mucha gente que no aprende hasta que no les pasa.

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  2. Es curioso cómo nunca desagrada lo q sentimos nuestro...
    Un relato estupendo, Goathe.

    Besicos.

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  3. Un buen relato que debería de servir de lección a muchos que desprecian lo que no conocen.
    La foto estupenda.
    Un abrazo

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  4. Iowa está más cerca de lo que parece...con un Tea Party en ciernes pronto se olvidarán de las leyes de Mendel,de Darwin...etc...
    muy inspirador el relato,muy inspirador...usted ya me entiende...
    un fuerte abrazo...

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  5. Contando además que esto sucede en Iwoa, cobra una dimensión diferente.
    Niña pelirroja, pecosa..La America Profunda.
    No hay que generalizar, hay que particularizar...

    !Cuántas Lindas¡¡¡¡
    La Ley de Mendel... no, la vida.

    Yes we can.
    Me ha encantado goathe.

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  6. por qué, al que no quiere sopa se le dan dos platos?

    por qué, uno aprende algo cuando ya para qué?

    por qué, lo que empieza bien acaba mal, y lo que empieza mal acaba peor?

    Humor soterrado en tu relato... y una moraleja.

    El racismo... en situaciones triviales siempre saldrá un sentimiento de excluir al otro.

    Bien sea, por pobre, por musulmán, por latino, por amerindio, por analfabeta, por viejo, por color de piel, por homosexual, por inmigrante, por acento, por condición física, por no tener un objeto, por el largo del cabello, por portar pañoletas ...

    * Le arrendaría uno una habitación de su casa, a un travestí?
    * Dejaría el cuidando de su hijo a alguien con su cara llena de piercing y vestido de negro?...

    Estamos llenos de prejuicios, aun cuando nos consideramos de mente abierta, no le parece?

    Nos llenamos de razones para justificarnos, bien porque vivimos una situación traumática, porque hay cosas peores, por conveniencia, porque todos lo hacen y el mundo siempre ha sido así, porque tocaba, porque la apatía lo blinda a uno del dolor ajeno y así no se sufre, por estatus, porque estamos en una lucha permanente de poder, porque en las relaciones humanas siempre esperamos algo del otro, porque nosotros mismos hemos sufrido algún tipo de exclusión, en fin.

    Creo que en algún momento confrontaremos nuestros prejuicios... muchas lecciones de vida nos esperan.

    Un post muy evocador. un abrazo negro.

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  7. Magnifico relato.
    No es mala manera esta para dejar de lado el racismo.
    Justicia divina...

    Dos pares de abrazos dobles:)

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  8. Pedro Ojeda Escudero y Sara Royo, bien lo decís, hasta que algo no es nuestro o nos pasa a nosotros somos incapaces de desprendernos del prejuicio. Gracias a los dos.

    Abedugu , gracias, la foto es de un lugra por el que paseo con cierta regularidad. Saludos.

    Max Estrella, de momento en España ya tenemos la TDT party, con ese canal llamado Intereconomía, cuidadín con lo que se avecina. Sí, amigo, le entiendo perfectamente. Un abrazo.

    LUNA, sí, América profunda que me gustaría visitar algún día para ver esos inmensos campos de cereal.
    También hay mucho simbolismo. Verás:
    Des Moines significa los monjes en francés.
    Y, Mendel, el padre de la genética era monje.
    Un abrazo.

    rafico, sí y que bueno saber reconocer y distinguir esos prejuicios que tenemos.

    En lo personal, sí que alquilaría una casa, si la tuviera para ello, a un travesti. Sin problema por ahí, de la raza que fuera.

    Sería mucho más receloso con lo de ceder un hijo para su cuidado a alguien con facha que no me convence. Tendría que hablarlo, ponerle cara, ver que tiene dentro de su cabeza. Dicho de otra forma: aquí tengo prejuicio, un recelo, un miedo.

    Tienes toda la razón cuando expones las razones por las que nos comportamos así.

    Como siempre muy interesante e instructivo tu comentario, un abrazo.

    TriniReina , gracias, se me fue para allá la palabra. Corrimientos de argumento, derrumbes de palabras y un toque de buen humor tras la crudeza de la Madeja de plata.

    Dos abrazos.

    Gracias de nuevo a toso, son muy amables.

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  9. Esto sí que es una gran lección de humanidad. Es triste que exista gente con tan poco corazón en este mundo.

    Esta historia al menos tiene un final feliz, pero no siempre es así, y eso es una pena.

    Saludos.

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  10. Cuánto hay que aprender.
    Cuánto hay que enseñar.
    Gracias.


    Abrazos.

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  11. Saludos, Goathe.
    Hace unos días que leí tu relato y me hizo reflexionar sobre lo lleno que estamos de prejuicios. El racismo y la intolerancia son un lastre que no nos deja evolucionar como personas. Se escucha tanto eso de "yo no soy racista, pero..."
    Ah!!, por cierto, mis últimas discusiones las he tenido con gente fieles Intereconomía, antes sólo eran católicos y del PP, que vehementemente defienden las posturas más reaccionarias.
    Un abrazo, me encantó tu fábula; sobre todo, por aquello de que se oyó hablar a los animales que todos llevamos dentro.

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  12. Magnifico árbol plantaste con este relato. Muy bueno.

    Saludos.

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  13. Muy bueno, la maternidad lima todo tipo de resistencias o racismo, llámese negro, Down, o cualquier otra capacidad menor.
    Un abrazo. Me encantó la foto.

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  14. Que bella se ve el ave en su ambiente quizas para ella nada tiene color ni creencias, es porque es y vive el dia a dia plenamente...haaaa que envidia!
    besos,

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  15. Mi primer muñeco fue negro y todavia lo tengo... ya no es el mismo de entonces, ahora se pone lentes, le fallan los ojos cansados de ver tanta miseria en este mundo...
    Un abrazo.

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  16. Si a Linda Reilly le hubieran dado a elegir entre un cisne negro y uno blanco, me pregunto cuál hubiera elegido.

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