El libro del calabozo
Muy bien podemos irnos a la casi despoblada comarca del Matarraña, a Mazaleón y una vez allí visitar la cárcel del pueblo, anexa al consistorio, conservada con escasas modificaciones desde el XVII. Si así hiciéramos, veríamos espantados el calabozo subterráneo, excavado en roca, donde los reclusos permanecían encadenados, a un cepo que se conserva intacto, entre la oscuridad y el silencio más absolutos.
La planta superior alberga una celda donde los rigores de la Inquisición y la Justicia fueron menos severos. En ella existe un panel de siete metros repleto de viejas inscripciones de sus moradores, una caótica amalgama de garabatos. Toscos grabados de arcabuces, dagas, barcos o manos: sueños de convictos.
Uno de ellos intenta representar un libro abierto. La poca pericia y la ramplona herramienta hicieron que pareciera más una golondrina batiendo alas, bella metáfora carcelaria. Otro grabado, mejor rematado, nos presenta un libro anónimo, el Quijote, la Biblia o la Pepa. Cualquiera. Todos.
A falta de más datos he convenido que la persona que lo dibujó era un preso político sediento de letras y que esos torpes trazos, escondidos en una comarca aragonesa, son el más puro y sufrido homenaje al mundo del libro y a los que disfrutamos con la lectura.
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Foto propia, puerta de mazmorra, se puede ampliar.
No deja de ser Internet una planta superior de aquella cárcel de pueblo, que usted con su acostumbrada maestría nos describe.
ResponderEliminarY todos amontonados en innumerables celdas, trazando garabatos, dibujitos: sueños de webadictos recluidos
Algunos en blogosfera, con metáforas sinceras, intentamos representar un desdibujado libro que recoja, la esencia de las letras, de aquella golondrina con vocación de artista, fracasada en abandonar el nido por ser tan perezosa que así ahorraba volver en primavera.
Suyo, Z+-----
Debe ser muy duro estar privado de libertad y de libros.
ResponderEliminarAquél preso hambriento de letras y soñando con ellas y tú, dejándonos estas letras donde a tu manera sueñas con aquella terrible y forzada morada.
ResponderEliminarSi ahora las cárceles son horribles, cuánto más no lo serían en aquellos tiempos.
Dos fuertes abrazos
Señor De la Vega, me gusta esa metáfora de la celda superior como el espacio de la comunicación mientras que la de abajo es la condena más deprimente. Gracias y saludos.
ResponderEliminarPedro Ojeda Escudero, sí, debe serlo. Quizás peor sea tenerlos cerca y usarlo como materia decorativa sin más. Gracias.
TriniReina , llevas toda la razón. Será que me van los derrotados. Dos abrazos.
Gracias por los comentarios.
Me encanta esa puerta. Si no fuera la de una mazmorra, seguro q la veríamos con mejores ojos. De cualquier modo, me gusta.
ResponderEliminarBesicos.
Sara, hola, sí esa foto me gustó mucho por la textura y corrosión.
ResponderEliminarEstá pasada a blanco y negro y virada.
No es la de aquel lugar que describo con las letras pero se asemeja. Gracias.
Duele saberlo.
ResponderEliminarBeso.
No eran muy tiernos en aquellas épocas, ni los convictos ni la ley. Todo hay que ponerlo en contexto, pero me alegro de no haber sido huésped del señor alcaide ni ahí ni en ninguna otra parte.
ResponderEliminarLinda foto.
Saludos. Te leo.
A pesar de los años y de las vidas que ya pasaron, una puerta es testigo de lo que sucedió dentro. La corrosión no impide saber la verdad.
ResponderEliminarAl contrario.
Un gran abrazo
Buena foto, sencilla y con mucha fuerza.
ResponderEliminarLas letras, como el pensamiento, son un pilar de la libertad, incluso entre rejas verdad?
Un abrazo
Muros que nos hablan de dramáticas historias personales, de sufrimientos y de sueños...
ResponderEliminarOjalá estos grabados de libros en las paredes de una celda (con esa puerta llena de cerrojos) le ayudaran a su autor/es a sentir más cerca la libertad.
Un abrazo, Goathe.
Es curioso.. realmente impresionan... estos calavozos... que conservan muchos de nuestros pueblos...
ResponderEliminar.. Y yo siempre he pensado en como la gente sobrevivia, por que muchos morian....y otros tiraban para adelante ¿de cual hubiera sido yo?
.... pero recuerda Goat, el caso de nuestro querido Cervantes en Oran... preso.. durante mas de 5 años, no recuerdo cuanto tiempo y en el calavozo escribio el libro del Quijote... y sobrevivio.. y tiró para adelante..
...y me sirve para darme cuenta de cuan privilegiada soy de vivir como vivo...
... en esas miniceldas personales que cada uno se construye...y de las cuales, si se quiere se puede salir.. con mucha mas facilidad que Cervantes.... a quien por cierto admiro mas que por el Quijote por su capacidad de supervivencia.
Besos y me alegro de volver a leerte
Soy tonte de remate, Goathe, me he puesto a pensar quién era esa escritora que se llamaba Pepa y casi me doy de tortas al ver el enlace :(
ResponderEliminarHe acabado de leer hace muy poco "La mano de Fátima" de Ildefonso Falcones y hace mención (entre otras cosas) a los horrores de la Inquisición y de verdad que te deja los pelos de punta. ¿Cómo hemos podido ser tan bestias? Claro que hoy en día tampoco nos quedamos atrás.
Me imagino que tuvo que ser interesante la visita. La foto muy buena y ampliada más.
Un beso, Goathe.
Demasiados cerrojos para una puerta...
ResponderEliminarHola, Goathe...
ResponderEliminarLa fotografía es un arte y tú lo bordas. Es una magnífica imagen la que has compuesto. Debo reconocer además que el texto es una joya, pues has hilvanado perfectamente el tema de la libertad -y la libertad de expresión- con el mundo del libro, y nada menos que partiendo de la puerta de una mazmorra detenida en el tiempo. ¡¡Chapeau!! querido maestro.
Un abrazo.
Me ha sobrecogido saber que se conserva aún, en tan buen estado, esa antigua cárcel. Son lugares siniestros, sin duda. Y tan humanos... Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarMe gusta muchísimo esa imagen, y me dice tanto. Interesante también la historia y que aún se conserve ese lugar.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
No tiene nada que ver pero la foto con tanta "tranca" me recuerda a como mis padres pusieron fechillo a la puerta porque de pequeña era sonánbula y temían que me cayera por las escaleras(era un trasto hasta dormida).
ResponderEliminar"Sed de letras" , buena frase...
La foto es una maravilla, como bien deja ver esta buena foto. El lugar merece una visita y dejar que nuestra imaginación viaje en el tiempo.
ResponderEliminarLa foto es increible Bro!
ResponderEliminarLa ironia del la imagen grabada en la pared es un instinto humano de libertad (Por eso justifico el Graffiti) Un abrazo GT!
Magnífico apunte Guathe; y la foto, impresionante imagen donde parece van a estrellarse las ilusiones humanas, como una sencilla metáfora del gran fracaso.
ResponderEliminarNuchas gracias, amigo.
Besos desde la nave.
Gracias a todos por sus comentarios. Estaré una semana de vacaciones.
ResponderEliminarDesconozco cómo será la conexión a internet allá donde voy. Si es buena, lo mismo me animo a publicar algo y visitarles.
En caso contrario será hasta la vuelta cuando retome los blogs.
No hace mucho me dió por encerrarme unos días y que sólo los libros fueran mi compañía (y mi afuera) Ellos nunca pasan de moda.
ResponderEliminarDemasiado buena la foto.
No había visitado porque estuve de viaje todo el mes. Ahora estoy poniéndome al día.
Disfruta tus vacaciones, Goathe.
¡Nos leemos!
Primero lo primero: Qué bueno es tenerte de vuelta amigo Goathe. Por otro lado: las cárceles nos hablan de lo peor del ser humano, pero creo que es necesario que ellas nos cuenten sus historias de horror. Muchas veces es difícil desentrañar las señales. Hace unos años recorrí un campo de concentración donde toda señal de vida o sufrimiento había sido borrada meticulosamente, sin embargo la presencia del dolor era latente. Me hiciste recordar un viejo poema de Marcos Ana, uno que habla del sol que él veía por un ventanuco y así como el libro de tu historia, le daba fuerzas para pensar que había otra vida posible afuera del calabozo.
ResponderEliminarIncreíble todo lo que una puerta cerrada encierra...
ResponderEliminarY cuanto llega a sugerir esa puerta que nos muestras, preciosa la foto :)
A pesar de las penurias que se pudieran vivir ahí dentro...la foto es de gran belleza...saludos
ResponderEliminarMuchos grandes autores y escritores han alcanzado sus mejores escritos desde adentro de una cárcel, que triste he, y sobre todo cuando hablamos de carceles tenebrosas en donde quién sabe que pasaba.
ResponderEliminarLa historia de la humanidad está llena de esas escenas que dibujas en tu escrito. la foto muy buena como siempre.
Saludos y feliz descanso!
Es que tu tienes ese don, de ver gaviotas donde otros no sabrian mirar...
ResponderEliminarQue viva la Pepa!!
Esta puerta me ha fascinado, yo hice una foto hace unos 15 días en Espot, que con tus manos y tu cámara habría quedado de colección jeje ya la pondré un día de estos.
ResponderEliminarBesos. Ahora te leo.
Soy Osselin. Un habitual del Matarrañya como se escribe en Teruel. Hay una ruta de las cárceles muy interesante. Saludos, amigo.
ResponderEliminarPues vaya con la puertecita, muchos tiene puertas peores en el alma. Pero un amante de los libres es siempre como una puerta abierta desde donde se puede contemplar todo, o casi todo. Un saludo
ResponderEliminarni en pedo quisiera estar alli!
ResponderEliminarpense que la foto del cabecero eran acer tridentados pero no, es otra especie. quizas algun dia me sorprendas con una hoja de araucaria por alli arriba.
Gracias, muchas gracias. Regresé hace unos días pero apenas tuve tiempo de ordenarme.
ResponderEliminarMe pongo a la labor y aprovecho para visitarles.
Gracias.
¿Qué es lo que se puede ampliar? ¿la fotografía o la mazmorra?
ResponderEliminarMe temo que ambas cosas.
Preso soy.