EL POLIZÓN. De como se echó al monte 1/2.

¡Bruma, oh bruma, de la misma manera en que desdibujas los perfiles de las islas de enfrente, borra mi estirpe, mata mi nombre, olvida mis orígenes, mi naturaleza, mi ser entero, y que, cuando el sol te disuelva, me haga renacer como una criatura nueva!

Aseguran que nació como los repentinos remolinos estivales que tumban espigas y distraen atenciones. Le regaló la providencia un mirar celeste y un espíritu lúcido, mas alcanzó este mundo tan escaso de fuerzas que nunca pudo jugar con los demás críos ni con los años ayudaría a la siega como sus hermanos. Ante tan enfermizo hijo su madre, piadosa contumaz, dispuso entregarlo al párroco en la certeza de que resultaría hombre de fe.

Junto al temor a Dios y a las azotainas del instructor aprendió a desenvolverse con los escritos. En su joven y despierta mente las letras desvelaron nuevos horizontes. Los versos semejaban archipiélagos de coral y palabras, un regocijo inmediato para el alma; la prosa era tierra continental, vastos territorios de exploración y aventura.

En un arcón desvencijado descubrió libros hurtados a los anaqueles, textos clásicos considerados no aptos por el párroco. Sin su consentimiento leyó con delirio el Ars Amandi de Ovidio y la poesía soez y romántica de Cátulo.

Sin embargo no le fue preciso recurrir a ella para enamorar a Lucinda. La pasión juvenil nació con naturalidad primaveral. Ella adecentaba la casa parroquial, preparaba las comidas y lavaba sus ropas desde que su madre, la encargada originaria, padeciera ataques asmáticos.

El sutil juego de miradas prendió en manos que se encontraban hurtadillas, en besos furtivos y primerizos, en corazones desbocados ignorantes de la dicha que les afecta. Una víspera de Corpus Christi , ocultándose en el prado, hacen el amor en un lecho de espliegos, contando estrellas y arrojando al firmamento promesas de amor eterno.

A los jóvenes el destino les parece un río calmo y de cristalinas aguas hasta que una mañana Lucinda no acude al trabajo.

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Nace el rumor en una inmunda tasca, entre conversaciones animadas por un clarete de dudosas uvas, llega como chascarrillo sabatino a sucias orejas que lo conducen a bocas de saliva chismosa donde es acotado y justificado, "se veía venir por la compostura y el atuendo de la moza, si pasó, debido es, a las ganas de fornicio de la joven"; y cuando el rumor, ya revestido de certezas, se adueña de todos los rincones de la villa, llega al que más lo sufrirá: Lucinda fue vista copulando con un alabardero borracho.

No se dirá que fue violentada, que tiene tres costillas rotas y la boca desecha. El amor aclara turbiedades. Él muchacho sabe que fue forzada mas no le permiten verla, Lucinda en un último rescoldo de coquetería no quiere mostrar la comisura desdentada, el innoble cuerpo que fue placer forzado, pero placer, al cabo, del más vil de los humanos.

Por primera vez en su vida la ira lo invade, hincha la vena de la sien, le hace cabalgar en palpitaciones, deja el regusto dulce de ser un depredador. Todo el odio acumulado clama venganza. No le es complicado saber del alabardero ni armarse.

En nada hubiera quedado la querella de no ser por las chanzas del vetusto militar que al verle se regodea de la blancura de carnes, de los solícitos favores de la joven. En un acto reflejo le asesta una puñalada en el costado y escapa entre sus chillidos de dolor creyendo que lo ha matado. Pero hace falta algo más que una cuchillada para eliminar a un soldado real por muy viejo y ebrio que esté.

Huye, temiendo que será sometido a escarnio y ajusticiado. Ya ve su cabeza decapitada hincada a una pica junto al barranco, las greñas al aire, la mueca horrible, la chiquillería acertando con las piedras. Entre montes de abigarrados olivares huye.

Comentarios

  1. No tomes la vida que no puedes dar;
    pues todas las cosas tienen el mismo derecho de vivir,
    mata criaturas nocivas donde sea pecado salvar;
    esta única prerrogativa tenemos;
    pero alimenta la vida con comida vegetal,
    y rehuye el sabor sacrílego de la sangre.

    Ovidio


    Un abrazo, amigo

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  2. Meme, no me gusta degustar la agonía de un animal escribió mi admirada M. Yourcenar. Me fui, pero es que el texto de ¿las metamorfosis? es toda una declaración de principios vegetarianos.

    Saludos.

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  3. Me ha sobrecogido tu relato, que bien refleja la crueldad, no se si tanto del agresor, como de los que hacen escarnio de la victima. ¿Quien de ellos gozo mas con ello?
    Subscribo contigo las palabras de Margarite Yourcenar.

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  4. Amigo, que narracion tan mangnificamente bien narrada.

    Y que decir de Ovidio, y de su ARTE DE AMAR.

    Ovidio es uno de los autores "de cabecera". Que bellas elegias escribio desde su destierro...

    Un abrazo, amigo

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  5. Leí dos veces el relato... ¡Y volveré a leerlo!

    ¡¡¡Me encanta como escribes!!! Cuando te leo me entran deseos de intentar emularte y aventurarme con alguna historia pero luego desisto, ¡no lo conseguiría!

    De tus relatos lo que me cautiva es tu estilo literario.

    Lo mismo que a otro amigo de la blogosfera, te animo a hacer una colección con tus relatos y publicarlos. ¡Me reservaría un ejemplar!

    Es un placer visitar este blog. Un fuerte abrazo.

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  6. La costumbre del bestia, campar y apoderarse de lo ajeno... situaciones así todos los días... y encima si la justicia no responde, mucha gente se la busca. Saludos

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  7. y así de simples son siempre las cosas, y así se cuentan las vidas, un condicionante nos marca un inicio del camino, un detonante nos empuja hacia una encrucijada que nunca antes habíamos visto...

    A ver que deparan las sombras de esos olivares a nuestro "ardoroso amigo" :)

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  8. He quedado impresionada por la dureza de este relato, por la violencia y el desastre tan enorme que se perciben. Quedo pendiente de la segunda parte. Besos, querido amigo.

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  9. Esta historia tiene los ingredientes necesarios para quedarnos esperando con ganas la segunda parte. Espero que no tarde mucho..

    Besos.

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  10. El amor nos empuja a hacer cosas impensables, activa el deseo de venganza.

    Esperamos la segunda parte, ¿habrá viaje a Guate este año?

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  11. Tiene un regusto lorquiano esta historia... Me gusta.

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  12. Me dejaste fria! uff...sufrí.
    No dejes de escribir.


    Cariños.

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  13. Gracias por sus visitas, luego les contesto individualmente.

    Pondré la segunda parte el dos o el tres de mayo.

    Saludos.

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  14. Me ha traído a la memoria el cuento "En el bosque" de Akutagawa Ryunosuke y, a la vez, a uno de los patrones biográficos del bandolero romántico, en el que un hecho injusto, criminal y externo, rompe con la armonía plácida del conjunto.

    Las descripciones que haces y el desarrollo crean bastante proximidad y, por lo tanto, resultan muy interesante. El protagonista parece una persona ilustrada, y de él esperamos la venganza...

    ¿Sólo 2 partes? ¿Porqué no pruebas a retrasar un poco la conclusión? Es un riesgo que en ocasiones da mucha satisfacción.

    Salud, amigo

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  15. Me ha gustado mucho... cuando escribes en este estilo me recuerdas mucho a los grandes escritores latinoamericanos :)

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  16. Cani,gracias por tu visita. Me acompaña el polizón desde este verano y de forma casi intempestiva lo arrojé al blog. Supongo que para las comodidades de hoy en día la vida en el XVII sería muy penosa. Saludos.

    Antiqva, ah amigo, escribir nunca fue fácil y menos en aquellos tiempos. Precisamente fue el Arte de Amar el causante principal del exilio de Ovidio. Hasta le hicieron escribir un libro como alivio de los daños del amor, el Remedia amoris. Saludos.

    Chela, muchas gracias. Con lectores así da gusto sentarse a escribir. Este verano, si tengo ese preciado bien que es el tiempo, ordenaré todo lo escrito en este blog. Hay algún relato como Los planetas de Deneb que me fascina y me sorprende tanto que saliera de mi cabeza. Quién sabe, también en los páramos se han vistos flores.
    Saludos.

    Manuel, te debo una visita. ¿Viste la foto de los olivos de abajo? Si en el lugar en que la tome giro 90º a la derecha saldría nuestro adorado peñón marteño.
    Saludos.

    Mia, soy un accidente decía aquella "aristotélica" canción de El Último de la Fila. Todos somos una mezcolanza de accidentes, y voluntades. Saludos.

    Isabel, te debo una vista, voy con retraso. Efectivamente, salió un poco crudo pero era para crear el clima que le empujase a...(segunda parte) Saludos.

    Calle Quimera, amigos lei con delectación vuestro escrito sobre la División Azul pero no pude comentar. Apenas termine de comentaros me pongo a escribo. La idea general ya arraigó. Saludos.

    Pirata, esos detonantes que disparan la vida. Espero poder escribirte (estoy fatal de trabajo) al privado en unos días y contarte. Saludos.

    Úbeda, ¿sí? Será por los olivos y el fatalismo. Soy de Jaén, por los olivos. Los andaluces solemos ser optimistas indomables no le hagas mucho caso al fatalismo. Gracias y saludos.

    Clarice, no, no dejaré de escribir, cada vez me gusta más. Gracias y saludos.

    Charles, no leí nada de él. Es el escritor de Rashomon ¿no? en la que se basó Kurosawa para hacer su obra maestra de idéntico nombre.

    Ese es uno de los principales defectos míos que debo intentar paliar, la inconstancia, la falta de concentración en una única historia. Me pondré a escribir y veremos como queda. Gracias por el consejo.

    Salud.

    Qalamana, es un gran elogio, gracias. Son los que más disfruto y acabo siendo permeable a su estilo.
    Gracias y saludos.

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  17. Vaya, un drama como la copa del pino. Eso sí, excelentemente escrito y narrado. Muy bueno, como siempre.

    Saludos.

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  18. Hola Goathe:
    Me gustó mucho el epígrafe. Es tuyo tambien?.

    YO no quiero repetir lo de Cani, pero es la verdad, no sé quién le hará más daño a la joven ya de por sí, maltrata con tres problemas visibles y muchos más por desencadenar.

    A ver:
    La alevosía del alabardero, para despachar sus ansias, el 'corre-ve-y-dile' de la gente que como teléfono descompuesto desvirtúa las cosas para darse banquetes de chismes.
    Y ahora el pensar que su 'amado' anda fugitivo por defender su honor.

    Válgame, que me urge la segunda parte, pero te espero....

    SAludos.

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  19. Excelente relato!, ya veía al joven enfrentándose al alabardero, viví intensamente cada palabra tuya.
    He estado un poco ausente, pero me alegra visitarte y encontrarme con tus escritos siempre maravillosos.
    Abrazo!

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  20. Goathemala querido, me gusta que indages diferentes recursos estilísticos a la hora de planetar las historias. Creo que el que has usado aquí se ajusta mucho a la etiqueta que le has puesto: un ivertimento puro, se nota que lo has paado bien manejando así el lenguaje, creando ese distanciamiento entre lo que narras y tú mismo.
    Un beso, sigue explorando estilos
    Atticus

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  21. Muy buena hitoria, no se puede dejar de leer, los amores, el chusmerio, la falta de verdad de este, ni esa huida a campo traviesa.
    Te has divertido escribiendola? pue si, escribir para algunos siempre es un placer.

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  22. Siempre te luces amigo, la riqueza de tus palabras atrapan. Yo mientras me siento a esperar la segunda parte de aqui no me muevo!

    Abrazos!

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  23. Y tú te quejas de tu riqueza de vocabulario?...

    Me ha gustado mucho esta primera parte, casi he masticado el odio del joven y el dolor de la victima que de esa brutal manera ha visto roto el amor.

    Dos abrazos

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  24. Bender, gracias, prometo que la segunda parte será más esparanzadora. Saludos.

    Filistea, sí es mío. Me alegra que te guste. Me gusta esa combinación "banquete de chismes" Saludos.

    Nohema, gracias, muy amable, este es un poco duro pero va por rachas. Saludos.

    Atticus, gracias. Ya estaba escrito desde hace tiempo pero me faltaba terminarlo y retocar algunas palabras. Efectivamente, es pura diversión. Saludos.

    Lady Zurikat, sí es un divertimento muy exigente a veces porque, como a ti, me gusta documentarme sobre lo que escribo. Saludos.

    Cromtica, gracias, ya colgué la segunda. Ufff, lo que me costó. Saludos.

    Trini, gracias. Pretendía crear los condicionantes que le llevaron a hacerse polizón.

    Saludos y gracias.

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  25. Un magnífico relato bellamente escrito. Qué más puedo decir... tienes mucho talento!

    Un saludo!

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