Captar la dicha de los elementos,es a mi entender,sentir la vibración de éstos.Tú, con tu reflexión y esta imagen que lo evoca es, ciertamente, el milagro de tu sensibilidad.
Fue la forma de abordar mi regreso. Tanta agua al final debe embeber las raíces de La tierra de los árboles. Dicho sea sin metáforas: regreso tras las vacaciones, aunque todavía nos quedan unas pocas pendientes.
Imposible resultar más gráfico...en todos los sentidos.
ResponderEliminarQue sensación más gratificante saberte útil, necesario... imprescindible (si es que eso es posible) hasta el fin...
Cómo explicar la lágrima que me arrancó este texto?
ResponderEliminarSerá que se trata de agua que necesita regar?
Exacto.
Alguna vez recibiste el abrazo de una acacia?
:) Ahí va...
Buenisima reflexion.
ResponderEliminarSaludos (Y hermosa foto)
Cierto, por todo lo que aporta, por más vida generada!!
ResponderEliminarIncreible amigo, la foto y tu reflexion, animan el alma.
ResponderEliminarbesos
Imgen y textos maravillosos, querido amigo.
ResponderEliminarQué arte tienes, por favor.
Un abrazo.
Ni raíz más alegre
ResponderEliminarque la que besa a escondidas la tierra.
Besos, rey mío.
Atticus
Saludos amigo, pronto estaré más seguido.
ResponderEliminar...y de la raíz se convierte en tu imagen y letras!
ResponderEliminarAbrazos amigo.
Porque si el agua es vida, cuando se junta con la raíz, que también lo es...
ResponderEliminarDos abrazos muy fuertes
Es verdad.
ResponderEliminarMe dan ganas de lanzarme de cabeza.
Que fresquito.
Un beso, Goath!
Preciosa foto.
ResponderEliminarSaludos.
Captar la dicha de los elementos,es a mi entender,sentir la vibración de éstos.Tú, con tu reflexión y esta imagen que lo evoca es, ciertamente, el milagro de tu sensibilidad.
ResponderEliminarGoathemala:
ResponderEliminarPreciosa fotografía y hermosa frase. Vale la pena reflexionar sobre ella.
Un saludo "acuático".
¡Ongi Etorri! (Bienvenido)
ResponderEliminarHermosísima foto y la reflexión...parece un haiku
Lindo texto!...tenía tiempo que no te visitaba, me gusta la manera como escribes.
ResponderEliminarFeliz día del bloguero!
Tenga una fuente por mi madre
ResponderEliminary en la siesta salga a buscarla,
y en jarras baje de una peña
un agua dulce, aguda y áspera.
Me venza y pare los alientos
el agua acérrima y helada.
¡Rompa mi vaso y al beberla
me vuelva niñas las entrañas!
Tus palabras me han recordado este poema de Gabriela Mistral, te lo mando con un saludo lindo.
Qué maravilla!!!
ResponderEliminarGracias a todos.
ResponderEliminarFue la forma de abordar mi regreso. Tanta agua al final debe embeber las raíces de La tierra de los árboles. Dicho sea sin metáforas: regreso tras las vacaciones, aunque todavía nos quedan unas pocas pendientes.
Luego les visito.
Saludos y gracias de nuevo.
Pues los ricachones preferirian regar los campos de golf..., sin duda.
ResponderEliminarClaro, por eso son ricachones.
Habra habido alguna vez un poeta ricachon...?
Un abrazo, amigo
Hay veces que este blog me evoca una película de Terrence Malik.
ResponderEliminarNi existen raíces que puedan llegar a ser más desagradecidas e infelices que las humanas.
ResponderEliminarSuyo queda, Z+-----
Uy, cuanta belleza en tan poquitas palabras.
ResponderEliminarTe leo.
cheverisima la foto y la idea también...
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