Isla del Alma de Mármol
1.- Se precintan los espacios de La tierra de los árboles y
Frondosidad hasta que los cargos de ampulosidad y retoque extremo que pesan
sobre su autor se resuelvan. Se le restringe la libre circulación de sus
ideas, de momento se le permite posesión de lápices y cámaras.
2.- Se convoca concurso-oposición de Conjurador de Nubes.
Salario a comisión por nimbos avistados y conteo de gotas de lluvia. Nota.-
urge. Abstenerse Inundadores de Planicies.
3.- Se conmina al otoño a presentarse aquí de inmediato y asumir
sus funciones ordinarias. Si en plazo de diez no comparece será sustituido por
la estación siguiente.
4.- Por pernicioso queda sustituido el visionado de periódicos, incluidos
titulares, y telediarios por libros de temática libre de autores fallecidos o
en vías de ello.
5.- Se alistan palabras frescas, por favor, acudan en un determinado
orden que tenga sentido.
Todo lo cual queda expuesto en el Ayuntamiento de la Isla de
Marmor Anima para obligado cumplimiento hasta que este edicto sea derogado,
caduque, sea sustituido por otros mundos o la ausencia tome sentido. Gracias a todos.
Amigo
ResponderEliminarAmistad a lo largo
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
Jaime Gil de Biedma.
Un muy fuerte abrazo.
Espero que este edicto sea derogado...
¡Protesto enérgicamente contra el precintado y exijo reapertura inmediata!
ResponderEliminarEn lo del otoño estoy completamente de acuerdo contigo.
Sobre todo lo del otoño, oiga, que nos estamos asando de calor y ya no pega. Que me temo que, de un día a otro, nos tengamos que olvidar de él y pasar al invierno sin previa adaptación del cuerpo y eso es malo para la salud de todos los hueso:)
ResponderEliminar"Isla del Alma de Mármol". No sé, hablando de almas, prefiero tenerla de espuma que de mármol...
Abrazos dobles
También protesto por el precinto.
ResponderEliminarEl punto tres me parece imprescindible y el cuatro muy sensato.
Un abrazo.
Ya estoy redactando el recurso para impugnar el edicto por los medios legales correspondientes y eso que el llamamiento al otoño me pueda parecer de lo más procedente, que anda uno más perdido que abeja en floresta...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias...
Yo tampoco estoy de acuerdo con el precintado, pero entiendo al autor del bando...
ResponderEliminarEl Conjurador de Nubes te lo envío yo encantada: el que tenemos por aquí hace demasiado bien su trabajo!
Disfruta la Isla de Marmor Anima...
Mi conducta poco ejemplar en el asunto me impide decir algo al respecto de tan radical precintado. Pero si las cosas fueran a más, y no se manifestara en algún otro lugar o forma la presencia de nuestro imprescindible Goathemala, sepa que recurriré al Supremo, a Europa o al latido de la Madre Tierra...
ResponderEliminarSalud
Una vez escribí:
ResponderEliminar...que me perdí el otoño
por estar como ausente.
Ahora el que está ausente es el otoño por más bandos que se publiquen, lo cual no justifica en absoluto el menor precintado.
Y ahora qué? No soy nadie en tu vida literaria, nadie en tu blog, pero... Edictos? Cargos? Quién redacta los edictos, quién formula los cargos? Cómo es posible que te pierdas en la nada de esta nube. Al menos regresa de alguna forma, hasta que aparezcan palabras nuevas, hasta que te sientas libres de las acusaciones, propias o ajenas.
ResponderEliminarNo señor, conmino a todos a tratar de persuadir las futilidades para más adelante, cuando no sintamos tanto tu ausencia.
Igualmente, gracias por todo (pero no me resigno, Bioy).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTu amiga lejana lamentará tu ausencia. Tu chispa y tus fotos son inspiradoras y apena el cierre. Pero vendré como siempre cada tanto para reencontrarme contigo. Un abrazo grandote.
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminar¿Cómo estás??, como siempre digo, cuando escucho la palabra OTOÑO, así tendríamos que hacer las personas, despojarnos de todo lo que no nos sirve y dejar lugar a lo nuevo…..
Buena semana y un abrazo de oso.
OTOÑO, es mi segundo nombre. Llegar, llegará, solo que va zaguero y tras él vendrá el invierno seguido por la primavera que a su vez dará pie al verano y volvernos a encontrar de nuevo con OTOÑO. Besos
ResponderEliminarNi la crisis más feroz justifica semejante atropello, estoy en total desacuerdo y además, yo ya sufro el otoño, ésta era la guinda que faltaba... (Como hay unas cinco palabras que desconozco y tengo que buscar el el diccionario, daré este post por mal entendido o inexistente ;)
ResponderEliminarMientras permitan lápices y cámara, ellos y ella podrán transmitir las ideas, fuera del espacio precintado.
ResponderEliminar¿Un nuevo lugar? Te seguiremos. O esperaremos que se retire el precinto de un espacio tan sano y confortable.
En cuanto al otoño, hoy ha llegado aquí con vientos fuertes, lluvia abundante y frio. Hacia falta (aunque que quizás no todo junto), todo estaba trastocado.
No sabes la alegría tan grande que me dió que aparecieses por mi blog. Por razones de salud ( a la que no beneficia el ordenador) ahora escribo y visito menos. Me limito casi a un par de posts al mes y a devolver las visitas.
Siento haber perdido por ello buenos amigos que me gustaría retomar.
Gracias por venir a mi blog y seguir ahí. Un abrazo muy fuerte.
Retoque extremo? Ja, habria que ver en flick los adefesios que hay; hay gente que no sabe lo que es una camara pero con esos reflejitos quiere arreglar todo y asi aparece agua en un living por ejemplo.
ResponderEliminarSi quieren lluvia, es una lastima que recien haya vuelto, porque le podriamos enviar de viaje a 'La Flaca' que tiene como condicion arribar a puerto solo en dias de lluvia o nublados. Asegurado. Si no es con mal tiempo no se presenta a la cita.
Parece q el otoño te ha hecho caso y hoy ha llegado a Aragón. :)
ResponderEliminarUn besico.
GOATEHMALA O PEDRO, A VER QUE TE PARECE ESTE JUEGO DADO QUE ESTOY A FULL, PORQUE LAS IMPRESIONES SON MUY DISIMILES.¡QUE LES PARECE A TODOS DEJAR SU IMPRESION DE COMO SE IMAGINAN A LA "FRANCESA" O A LA DAMA, LA QUE AUN NO SE HA GANADO SIQUIERA EL DERECHO DE SER LLAMADA POR SU NOMBRE?
ResponderEliminarSE ANIMAN? A VER QUIEN ACIERTA MAS AL PERSONAJE.
Pues dejo aquí mi más enérgica protesta, aunque comprendo y respeto la santa voluntad del autor del edicto.
ResponderEliminarPor fin llegó también aquí el ansiado otoño que tanto sudor costó traer. Gracias sobre todo a las infinitas prerrogativas de las gentes del campo, porque los de la ciudad no entiende mucho de estas santas bendiciones que las nubes nos ofrecen.
Un saludo
¿ningun cuentito, relato, nada? Se extraña una bocanada de aire puro y verde en la web de modo que es ya con caracter medicinal uno de ellos.
ResponderEliminarDe paso aviso que cuando quieran, pueden ir con Nahuayaca a ver cuanto acertaron con la francesa, pero antes por favor, algo verde.
Que buenas fotos que hay en Frondosidad, una mas bellas que la otra, solo hacen falta fotos de gatas blancas.
ResponderEliminarEsto es la continuación de la novela 1984 de G. Orwell pero con más gracejo. Extraordinario.
ResponderEliminarUn abrazo
Montarto
Si se abre una oposición sin concurso me avisas. en cuanto a la imagen, me resulta una composición interesante. El árbol parece tener una personalidad casi humanizada. Me parece que hubiera tenido buena cabida en un paisaje de la películoa "El laberinto del fauno".
ResponderEliminarSi aun quedan lapices y camaras, es que aún queda todo.
ResponderEliminarLlegará!