Efervescencia



A estas horas imponderables, en las que el azul y el gris buscan resquicios en este ocre tan devorador de final de primavera, distrae llevar el pensamiento a una meditación nimia que reduzca la transparencia de la luz cegadora, la vibración ardiente en los asfaltos y anhele ese recuerdo de torrentes en las cúspides, el crujir de la nieve al correr en ella, los faroles en la noche alumbrando el aliento del corredor. Aquella efervescencia.

Comentarios

  1. Si que echan de menos

    Kisss y Kisss

    ResponderEliminar
  2. Afortunadamente el pensamiento siempre es libre y nos ayuda en el recuerdo. Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares