LA ECOGRAFÍA
La primera vez que te vi me asaltaron los miedos, el frío gel, la postura servil, la asepsia de los materiales, la sequedad de la doctora. Sentía que estabas incompleto que te faltaba la cabeza, las extremidades, no podía tener vida ese contraste temblón que me recordaba una mancha del horno. Tuvo que dar mucha pena mi expresión para despertar la calidez de la doctora: “¿No ve el movimiento del corazón?” Era cierto, me asombró el frenesí de latidos. No habías nacido y ya tu órgano sensitivo destacaba entre todo.
Mañana te marchas, dejas la casa, te independizas. Me alegro pero regresaron los miedos de aquel día y desearía darte un único consejo: que sea tu mente la que calibre los problemas pero que recurras al corazón para solucionarlos. Nunca te traicionarás si impones su sereno dictado. Sabiendo eso, hijo mío, me calmaré como aquella lejana tarde. Otra vez tu corazón aliviará mis temores, acudirá a mi rescate.
Voy a dejar el pudor de lado...
ResponderEliminarLloro.
Leo, me emociono y lloro.
Como nunca.
Que sepas que no soy de lagrima fácil....
Esto es conmovedor hasta el infinito...
Lloro y sonrío.
Un beso
Sensible despedida de la bienvenida... sístole... díastole...
ResponderEliminarsístole... díastole...sístole... díastole...
Un saludo.
Muchísimas gracias por tu comentario y tu visita a Inuit.¡Siempre pasando miedos o inseguridades con los hijos!
ResponderEliminarLe deseamos suerte en su nuevo caminar.
Tu corazón late con amor.
Auroras
Lena, suave y breve. Me revestí de una piel muy lejana a la mía, un mero ejercicio. A saber lo que puede salir en otro. Gracias.
ResponderEliminarMar de Isaac,cierto. Saludos y gracias.
Inuit, me llamó mucho la piedra de tu blog. Es un escrito, no es personal. Gracias y saludos.
Cuando los hijos se independizan siempre nos atacan las dudas y hasta el desconsuelo. Luego cuando ves como se van desenvolviendo en su nueva andadura te das cuenta que no lo has hecho tan mal como creias y te embarga la emoción y el orgullo.
ResponderEliminarYo cuando me sentí terriblemente mal y desconsolada fué cuando despedí a mi hijo en la via del tren rumbo a la mili, ahí si que me entraron todos los males.Solo con el tiempo y su buen hacer se me aliviaron todos los temores.
Me ha emocionado tu post, no sabes cuanto.
Un fuerte abrazo
Otra vez me encuentro en un blog, un monton de sensibilidad, y me identifico con ella... mucho... en la proximidad de ese acto, de despedida, en el camino que los hijos inician nuevo...
ResponderEliminarY siento que este momento, es dulce, mis hijos están conmigo y disfrutan en familia... pero ese camino llegará y recordaré como tu "aquella lejana tarde" donde tambien le ví por primera vez.
hermoso post muy emotivo de veras gracias por semejante enseñanza
ResponderEliminarA saber lo que puede salir en otro...
ResponderEliminarQue cierto es... uno se cree que todos vamos a responder de forma similar estando en la nuestra... o poniéndonos en otro piel, y cuan diferentes llegan a ser las respuestas...
Al menos con la tuya... yo me he sentido bien :)
Me ha conmovido mucho este texto, es tan hermoso, me he quedado pensando si algún día me tocará sentir así, es precioso. Besos para ti.
ResponderEliminarAmigo,
ResponderEliminarcómo te comprendo y siento tus palabras en la esperanza, cómo acuden a mí los latidos de esos corazones que viven ya fuera del mío y sujetos para siempre a él.
Ley de vida, ley de leyes, esa vida que les dimos, libremente.
Un abrazo.
No se sabe cuanto se puede querer a un hijo hasta que no lo vives en carnes propias.
ResponderEliminarSupongo que ahora cuando parte para empezar otra vida, una parte de ti se perderá.
Animo, son etapas.
Por cierto un placer verte por mi blog. Nos vemos
Esa es la vida de padres, no hemos teminado de criarlos y se marchan...toda una vida de querencias y sufrimiento...te comprendo amigo, te comprendo. Un abrazo
ResponderEliminarEsto, que no si refleja una realidad o unas meras reflexiones, lo que si es cierto es que refleja, en todo caso, un magnifico "oficio de escribir".
ResponderEliminarLlega al alma directamente,
Un abrazo
Creo que has de estar tranquilo, estoy segura de que tu hijo sabrá atender los dictados de su corazón.
ResponderEliminarMe ha emocionado el relato, hoy estoy muy sensibilizada en el tema hijos...
Dos abrazos
De momento sólo puedo anticiparte amigo Goathemala que la arritmia nos acompaña y no sé por cuanto tiempo.
ResponderEliminarAbrazo solidario.
"que sea tu mente la que calibre los problemas pero que recurras al corazón para solucionarlos"
ResponderEliminarMe apunto el consejo, muy linda la historia.
Saludos
Sencillamente mravilloso.
ResponderEliminarBeso.
Maravilloso consejo para quien abandona el nido. Dejarse guiar por el corazón es, hoy en día, una heroicidad necesaria. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarHola, muy buen post y primera vez en tu blog. Felicidades muy bueno!
ResponderEliminarCerebro y corazón necesitan complementarse mutuamente, buscando el equilibrio, un comportamiento humano.
ResponderEliminarPonerse en la piel de otro es conveniente para mejorar nuestra comprensión.Yo no tengo hijos pero tu post me ha emocionado de verdad, me he puesto en la piel de una madre...,aunque nunca es igual.
Un abrazo.
No soy madre pero sí hija y supongo que ver a los retoños dejar el nido es algo muy duro...
ResponderEliminarComo me despierta envidia tu talento, amigo. Gracias por compartirlo con todos.
ResponderEliminarTu escrito me recordó cuando quise hacerme a alta mar y mis papás no me dejaron.Mi mamá le dió hasta diabetes y se le quitó y creo que como tres ataques cardiacos en fin...acudieron todas las enfermedades conocidas y por haber pero no me dejó.Ahora me doy cuenta que no estaba lista para esa decisión.Benditas sea la hipocondria.
ResponderEliminarAhora pienso estrenarme con el mismo show cuando vea a uno de mis chilpayates despedirse.
Como siempre exelentes tus letras.
Después de mucho esperar, ayer me encontré exactamente al principio del proceso que relatas en tu maravillosa anotación: era tanto el miedo y la incertidumbre que sentía, que incluso no me atrevía a terminar de leerte hasta que hubiera pasado todo.
ResponderEliminarHoy al día siguiente, puedo decir que todo va bien, por ahora, y que,como siempre, ha sido un verdadero placer leerte y entrar a visitar esta casa, que es la de un apreciado amigo.
Salud
Supiste describir esa sensacion por la que pasamos algunos, cortar el cordon umbilical es necesario, pero para nosotros los padres es doloroso, se nos vuelven los miedos a lo que nos espera a ambos...dimelo que he tenido que adaptarme a ello.
ResponderEliminarMe he emocionaste y no sabes de que manera!
un beso y un abrazo
Te deje las coordenadas, para paseo virtual....
ResponderEliminarEl nido vacío, me dijeron.
ResponderEliminarluego de su ausencia, le dicen así,
el síndrome del nido vacío.
El eco de la casa de mudanza, como si hubiera llevado todo
y aprendí,
a que no estuviera.
fue cuando busqué mis sueños guardados.
los míos.
abrazo, amigo,
en tí volverá la primavera
y otras cosas
también
Hola, gracias a todos por sus comentarios. Los valoro mucho, quedo además intrigado por el mensaje anónimo. Gracias seas quién seas. Espero poder responderles en unos días ya que para variar estoy viviendo otro arreón en el trabajo. Menuda temporada, já!
ResponderEliminarReitero que no se me independiza nadie y sé lo que es una ecografía sólo por las películas. Todo es ficción.
Saludos.
Nerim, no m extraña, menudos tiempos aquellos de la mili. Siempre me llamó la atención el grado de responsabilidad exacerbado que sienten los padres por sus hijos. Incluso cuando éstos llevan ya mucho tiempo moviéndose como seres independizados. Saludos y gracias.
ResponderEliminarEstrella Altair, esta vez me dio por ahí. A saber que hago en otra, casi todo en mí va a rachas. Gracias y saludos.
Maria Cristina, gracias a ti. Intentaba ser una experiencia ajena más que una enseñanza. Saludos.
mia, gracias. Una piel de madre responsable y sensible, basta asomarse a la ventana o encender cualquier medio de comunicación para saber que no abundan. Saludos.
Waiting for Godot, espero que te toque cuando quieras y estés preparada. Seguro que entonces haces una entrada maravillosa. Gracias y saludos.
Susy , cortar el último cordón umbilical sin culpabilidades ni remordimientos, observando de cerca los primeros vuelos. Las aves hacen lo mismo. Saludos y gracias.
Miguel, eso supongo pero no lo sé a ciencia cierta. No es personal es entera ficción. Gracias y saludos.
manuel-tuccitano, ¿cómo pasa el tiempo, verdad? Gracias y saludos, Manuel.
Antiqva, gracias, así estaba cuando lo escribí. Me pedía el cuerpo otro tipo de escrito más oscuro, sin duda lo haré en algún momento, decidí forzarme a escribir algo más suave que bastante turbia es de por sí la vida. Gracias y saludos.
Trini, derrocha sensibilidad tu poesía asi que no me extraña. Es un mero escrito de ficción pero gracias amiga. Saludos.
Víctor González, arritmia con sólo fijarse un poco ¿verdad? Saludos, amigo.
jcab, pero siempre la mente como cámara de enfriamiento, como una especie de Senado que apacigüe las turbulencias del corazón. Saludos y gracias.
Clarice Baricco, gracias y saludos amiga.
Isabel Romana, y algo cada vez más raro. Yo mismo valgo de ejmplo ue me fui muy tarde. Gracias y saludos.
espyder, bienvenido espyder, gracias.
Chela, complementos necesarios. El cerebro para sopesar y enfriar, el corazón por sí sólo mete en unos atolladeros insufribles.
Qalamana, digo yo, vamos supongo que debe ser así si se es responsable. Saludos y gracias.
Anónimo, gracias, nada de envidia seguro que seas quien seas también tienes tu mérito. Saludos.
La Filistea, seguro que como te alcance el show lo ves desde otra perspectiva. Y comprendes a tus padres como nunca, saludos y gracias.
Charles de Batz, no te imaginas lo contento que estoy por tu noticia. Mezclado, además, con cierto grado de tristeza por el abandono temporal de tu espacio. Saludos y gracias amigo.
Cromática, ¿lo viviste? Esos miedos deben ser como una comezón singular en la que se aturullan satisfacciones y críticas por la educación que recibieron. Supongo que debe ser así. Saludos y gracias.
Lady Zurikat, gracias, luego lo miro. Saludos.
vestir la sombra, otra analogía con los pájaros y que bonito ese verso que habla del regreso a los sueños guardados que no se disfrutaron durante la crianza. Creo que en la blogosfera hay mucha gente que disfruta de ese sueño con todo su derecho. Saludos y gracias.
Los ciclos de la vida... al principio el cambio duele pero como es para mejor, pronto las cosas (normalmente) suelen ir bien.
ResponderEliminarSaludos!!!
Excelente!
ResponderEliminarBuen consejo y un recuerdo entrañable. Le deseo mucha suerte a tu hijo en su nueva etapa y a ti mucha tranquilidad para, aunque sea de lejos, seguir velando por él.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Ahora sabes como me llega tu texto, el oir el corazon de mi hija, como caballito desbocado dentro mio, fue como cabalgar la paz, la confianza y una calma libre de todo. Hermoso, amigo. Saludos.
ResponderEliminarBueno, ley de vida lo llaman...un consejo muy parecido me dio a mi mi padre.....y lo he seguido..y..no me ha ido tan mal, no señor!!!
ResponderEliminarEstoy a punto de que me pase lo mismo con mi hija mayor.
ResponderEliminarY me encuentro exactamente igual que tú.
También me fui yo un día para estudiar fuera, pero el sentimiento de ahora es de madre, no de la lejana hija que fui.
Un abrazo.
Amigo he estado algo perdida de los blogs, y deseara tener el tiempo necesario para deleitarme con textos como los tuyos. Espero pronto se normalice mi situacion, estoy recien llegada a Costa Rica, ya regrese y con grandes cambios debo empezar de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo y ya pronto andare por aqui.