Recuerde el alma dormida

Tal día como hoy, en 1476, las campanas de la solariega villa de Ocaña tañían. Acababa de morir un hombre. Lo hacía de manera terrible, con un cáncer de cara que le estragó el rostro si bien acató su final con un ánimo sereno. Su hijo, hasta aquel entonces un poeta más del amor cortés, que alternaba tanto la pluma como la espada, quedó tan afligido que decidió dedicarle unos versos.

Le imagino en un aposento junto a una mesa de nogal, a veces unas lágrimas emborronan su caligrafía. Afuera hostigan los vientos del invierno castellano. Escribiendo desde un estoicismo confundido con ascetismo, transformando el dolor en entereza, fue tomando forma el más admirable planto en castellano; bastante más que un elogio fúnebre. En él se encuentra la primera incursión de nuestro idioma en la introspección filosófica: la contemplación misma de la vida como bien perecedero, de la humanidad como víctima del tiempo, de la belleza como objeto más de nostalgia y brevedad que de celebración.

Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando; (…)
Estrofas más adelante toma forma una de las más celebres y afortunadas metáforas:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir; (…)
En palabras de María Zambrano, en Las Coplas por la muerte de su padre de Jorge Manrique, se encuentra la figura de la resistencia humana ante cualquier desventura, es el canto llano del dolor. Mas no es el dolor lo que se expresa en las Coplas, sino la meditación engendrada por el dolor. No es un llanto, es un consuelo. Unos pocos versos, apenas mil palabras, que forman ya parte del patrimonio anímico de los que hablamos este idioma.
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Foto: Monasterio de Uclés, donde yacen los restos del poeta.

Comentarios

  1. Todo un canto a la vida, a lo rápido que se va...y como a todos nos pone en su sitio la negra señora...un abrazo

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  2. La vida, ese soplo entre dos eternidades...

    Mil besos, Goathe

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  3. Qué hermoso poema, Goathemala. Yo lo siento como un cantar a la vida, una llamada del alma a valorarla, a no dejar que fluya con tanta libertad río abajo, porque, ¿Para qué correr si se puede pasear, y ver, y sentir y saborear?

    Saludos cálidos

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  4. Amigo mío,estoy seguro que ni los actuales ocañenses conocen tan peculiar historia...todavía guarda la villa mucha parte del encanto sobrio,castellano que usted tan bien evoca...me toca de cerca.
    A ver si nos inspira algo pronto ese recogimiento...
    En cuanto a las coplas,una auténtica maravilla universal y un gozo del idioma...
    Me quito el sombrero.
    Un abrazo

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  5. Hay fechas que no se olvidan, sobre todo por la trascedencia que nos dejan.
    Voy a recordar y aprender junto a tí con esto que nos compartes.
    En breves palabras en el poema, escribe mucho y dice más.
    Ya fuí a ver el flickr.

    Abrazos amigo.


    Graciela

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  6. Me gusta eso de "meditacion engendrada por el dolor", no hay duda que asi es como siente y vive el poeta sus instantes.

    Besos

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  7. La vida es efimera y breve, por eso hay que aprovechar lo que se nos da y no añorar despúes.

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  8. otra de mis innumerables lecturas pendientes.

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  9. Reconozco mi debilidad por la poesía clásica castellana. Jorge Manrique es un poeta adelantado de su tiempo y es una referencia poética paratodos los que amamos la poesía.
    Agradezco ese hermoso texto que lo recuerda.
    Un abrazo

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  10. Creo que esos versos fueron de los que intenté memorizar en mi adolescencia. Tienen algo de inexorable, mucho de reflexivo y, sobre todo, son profundamente humanos y conscientes de las vanidades de la vida social. Me ha encantado leer de nuevo esas estrofas. Y además, desconocía que el poeta fue enterrado en el monasterio de Uclés. Fuí una vez allí, pero no he podido verlo abierto. Besitos.

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  11. Cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando. Bonitos versos aunque un tanto angustiosos. No me gusta pensar en la muerte, soy más bien de las personas que viven el hoy, ni siquiera existe el mañana.

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  12. La primera vez que leí "Las coplas a la muerte de su padre", me impresionó por la forma de como hablaba de la muerte y de los que marchan de este mundo. Hoy en día después de tantos años, me sigue impresionando.

    Un abrazo, Goathe.

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  13. Que llegados son iguales
    los que viven de sus manos
    y los ricos...

    A mi padre le encantaban y consiguió que fuera igual con todos sus hijos, y la vida te enseña después (Y más si profesionalmente vives un mundo donde es tan habitual ver morir) cuanta verdad tiene... sobre todo... el fin.

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  14. Fue hace unas semanas cuando me enteré que su padre había muerto en Ocaña y que el comienzo de esa obra universal fue allí, muy cerca de donde vivo. Ninguno tiene una calle dedicada en esa localidad. Eso sí santos y mártires por doquier.

    Nada mejor que saborear el jugo que una obra literaria universal nos deja. Yo comparto la impresión de LYS, la obra me parece un Carpe diem, una exaltación del momento. Es en ese punto donde se aprecia el matiz renacentista de Manrique.
    ,

    Muchas gracias por sus comentarios.


    --
    Saludos, Goathe.

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  15. QUe bello homenaje. Totalmente de acuerdo: el poema es un consuelo, al menos así lo he sentido siempre.

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  16. http://www.cofredeartesanias.blogspot.com/

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  17. Anónimo17:59

    No, no es el dolor, es una manera de consolar al alma, con jarabe de versos.Afortunados los que hallan consuelo de tan hermosa manera.

    Dos abrazos muy fuertes

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  18. En el profundo dolor sentido somos capaces de expresar nuestro mejor canto.
    Hace unos días la muerte me ronda (quiero decir, entender la transcendencia de ella y poderla transmitir a los más pequeños para calmarles la angustia). Me urge desvelar el sentido de la vida y la muerte.
    Como dirían en el zen:

    SUTRA DE FINAL DEL DÍA

    "Vida y muerte son un asunto serio. Todo pasa deprisa;
    estad todos muy vigilantes,
    Nadie sea descuidado,
    nadie olvidadizo."

    nuits

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  19. que tal..
    me parece intenteresante tu sitio..
    un abrazo..
    saludes..

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  20. "En la su villa de Ocaña
    vino la muerte a llamar
    a su puerta..."

    Guardo, como "oro en paño", el disco con la version de Paco Ibañez...

    Un abrazo

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