DESENTRAÑAR UNA LEYENDA

Cuenta la leyenda que en el barrio de la Magdalena de Jaén existía un descomunal lagarto. Moraba cerca de un torrente y se alimentaba de ganado y de cuanto caminante se acercara a disfrutar del agua cristalina.

Como nadie acababa con él un condenado a muerte se ofreció a ganar su libertad si con ello hacía desaparecer al reptil. Se pertrechó de la piel de un cordero, de yesca y de pólvora y con ellos conformó una especie de oveja que a los ojos de la bestia sería un suculento manjar. Montado a caballo el héroe reclamó la atención del monstruo y encendió a la vez la yesca que comenzó a prender despacio. Al poco tiempo de engullir de un único bocado la trampa el desafortunado lagarto explotó. Por ese motivo persiste todavía el dicho a modo de maldición de "reventarás como el lagarto de Jaén".

Esta es, de forma resumida dicha leyenda. Se trata de un icono de una ciudad y de un mito que se puede rastrear con cierta facilidad.

Hasta hace muy poco, incluso lo vi de pequeño, existía en la Iglesia de San Ildefonso de Jaén una macabra exposición. Se trataba de una piel de cocodrilo o de caimán que desde tiempo inmemorial estaba expuesta en las penumbras del templo. ¿Qué hacía en una iglesia? Parece que desde la Edad Media persistía el símbolo de que estos animales eran incapaces de emitir sonido alguno y no encontraron mejor manera para trasmitir a la feligresía ese silencio que exponiendo la piel de un cocodrilo en el templo. Tan exagerada medida no fue bien entendida por todos y acabo disparando la imaginación de los lugareños sobre la vida del animal. Una piel abierta de un saurio tan enorme sería signo de explosión y nada mejor que un valeroso y desesperado recluso para acabar con él. ¿Y qué hacía un piel de cocodrilo en España?

Emplear la palabra lagarto y no dragón para referirse a un reptil enorme y que la historia arranque a mediados del XVI aclara bastante que esa piel vino de América. Algún conquistador o acompañante la obtuvo y envío a suelo ibérico para acabar tendida en una iglesia y desde allí originar esta leyenda.

La traigo a colación porque, desde una posición etnocentrista, es habitual atribuir a los indígenas de todos los lugares cierta simpleza en la adquisición de mitos olvidando que nos afectan a todos y que también existen en nuestra tecnificada sociedad. Incluso más recientes que el que he querido recordar ahora.

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Foto: http://es.wikipedia.org/wiki/Ja%C3%A9n

Comentarios

  1. Anónimo17:11

    Me encanta leerte.
    A mas de un mortal se le puede arrimar la historia y le caeria de lo mejor.
    Nuestros origenes latinos tienen una rama origen indigena. En mi caso, por mi abuela paterna.
    Si tomaramos su sabiduria tan simple a la vista de muchos la situacion mundial no estaria tan intensa. No te parece?
    Saludos desde mi ahora Goathemala.

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  2. Gracias J-oda, pues sí tienes razón. Ese dicho tan sencillo de ponerse en el lugar del otro se aplica muy poco. Todavía quedan muchos prejuicios a derribar.

    Saludos.

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  3. Las cosas del folcklor siempre nos dejan con una sonrisa, de comprensión a la antigua igenuidad.
    Sin embargo, me parece que existe una edad que nos iguala como sociedades llenas de ingenuidades, temores y (ahora lo sabemos) de ignorancia.
    En escenarios diversos, no existe una gran diferencia entre las sociedades europeas y las americanas del s XVI, por lo que unas y otras son tan ricas en mitos y leyendas.

    Un beso.

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  4. En Valencia existe una leyenda muy similar. Pero, además, el cocodrilo disecado aún está en la entrada de la iglesia del Patriarca (muy monumental, por cierto), también parece que regalada en su día al Patriarca (San Juan de Ribera) en el XVI. Por otra parte, hasta los años 60 más o menos, había un cocodrilo dentro de un escaparate en una zapatería del centro de la ciudad. Yo lo recuerdo desde niña, siempre ahí, quietecito y rodeado de cristal, con un pequeñito estanque de agua. Que sí, que las creencias y las historias están más conectadas de lo que creemos. Besos.

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  5. Gracias S. Hedonista, los mitos nacen como esporas en el viento. También en la actualidad.

    Isabel, conozco el caso valenciano, creo que existe otro en Palencia y ahora ya sabes porque se encuentran en las iglesias.

    Saludos.

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  6. Nunca había escuchado ese dicho, no llegó hasta los congéneres del país donde crecí, pero esta bien interesante la historia. Siempre me ha gustado leer acerca de mitos, esas creencias que definen una cultura y se traspasa de generación en generación buscando sus origenes.

    A proposito alguna vez has leido algo del Popol Vuh? Lo lei muy niña y creo que es hora de ponerlo en la cola de libros.

    Besos y abrazos.

    (Gracias por tu comentario de verdad que me da mucho ánimo para rescatar algo de palabras cuando no quieren salir)

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  7. Un poco en la línea de Seducida_Hedonista, desde hace algún tiempo me ha intrigado el problema de que todos los seres humanos tenemos que comenzar desde cero. Pasamos por los miedos de la niñez y la inseguridad de la adolescencia y lo digo sin olvidar que nuestro ser es invariablemente influido por fuerzas externas.

    Saludos

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  8. Las historias hacen eternos los pueblos y validan las culturas. Gracias por compartir esta.

    Hay un pincelazo de San Jorge y el Dragon, como genesis de todo ese mambo, adaptada en cada pueblo donde hubo la necesidad de crear un heroe cuasimitologico que materialice el triunfo del bien sobre el mal...

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  9. Todas las culturas están impregnadas de leyendas (la modernidad tiene también sus leyendas urbanas) y todas las leyendas tienen algún punto de conexión. Al final lo realmente importante de la vida se compone de apenas un centenar de cosas...

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  10. Disfruto aprender y también recordar las leyendas que narras.
    Cuando lloraba de niña me decían que ya dejara de derramar lágrimas de cocodrilo. Nunca supe si realmente ellos lloraban.

    Abrazos

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  11. Interesante, eso del "lagarto de Jaén" me había dejado traumatizado, y ahora descubro la verdad.

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  12. Ja,ja, de pequeña pasaba cada dñia delate de esa estatua, cuando iba del colegio a mi casa. Noi sabes la sorpresa que me ha dado ver la foto aquí. El barrio dela Magdalena, pensaba que solo quedaba en mi recuerdo, hace unos cuatro años volvi por alli, y ya no era lo que era. Pero bueno, todo evoluciona... ¡Ah! y en mi casa aún se continua diciendo ¡ya revientes como el lagarto! En la vida no podemos desprendernos de nuestras raices, puesto que quien pierde los origenes, pierde la identidad.

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  13. Gracias por los comentarios.

    Escribí esta nota en la cola de espera de un banco porque estoy sin tiempo, así que agradezco a Banesto su mala gestión.

    En ella recordé, había un señor delante que era la viva imagen de Cortés, la simpleza casi bobalicona con la que atribuyen la creacción de mitos a los indígenas olvidando que primero son necesarios y que, segundo, se dieron en ambos lugares incluso con objetos más triviales que unos hombres barbados que vienen del oriente.

    Saludos.

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  14. HELL(OU)
    un placer (RE)leer tu espacio...
    y este Post en especial

    ROOTS
    en la era (proceso) de globalización
    no debemos olvidar nunca nuestras raíces...





    Un placer volver por acá
    te dejo saludos.

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  15. Realmente extraño que la piel esté exhibiéndose en una iglesia.

    Y tienes razón, siempre se consideran explicaciones simples esas que tienen un origen más autóctono, para ciertos hechos históricos y hasta científicos, pero una bella explicación. Al fin y al cabo, es aquella que logra expresar la realidad con palabras e imágenes de una manera más hermosa... a veces queremos ser tan literales cuando tenemos la capacidad de entender más allá, no?
    (Tú entiendes, que te gusta la poesía...)

    Muchos saludos Goathemala.

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  16. Goathemala

    me parece que los mitos, leyendas de cada lugar son una linda tradicion, y como bien dices, esto es habitual de muchos lugares
    Lo bueno es entonces conocer un poco mas de ello, y que estas perduren con la transparencia desde un inicio.
    Un abrazo, y como siempre gracias por tus letras

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  17. Sí que me gusta pero no la practico, me parece dificilísima. Lo mismo un día me lanzo a intentar algo.

    Saludos.

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  18. leyendas que hablan de la ingenuidad de la gente, la inocencia de tiempos idos pero con la fuerza de lo perdurable. gracias por compartirlas

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  19. Anónimo00:16

    Que leyenda mas linda como siempre tu sorprendiendome y aprendiendo un poquito mas con tus post, un abrazo grande y feliz fin de semana para ti

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  20. Siempre que oigo hablar, por ejemplo, de las "siniestras tradiciones de los musulmanes", me vienen a la cabeza los "empalaos" de Valverde de la Vera, en Cáceres...

    Es que no puedo evitarlo...

    ¡Qué malos y crueles son los otros!... ¿verdad?...

    Un saludo, amigo...

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  21. Que bueno lo de la posicion etnocentrista, es valioso recordar que cada mito y leyenda conecta a la humanidad con las emociones e imagineria basicas que no cambian a pesar de la geografia y la tecnologia. No conocia la leyenda, me encanto como la relataste pero sobre todo el mensaje de unidad que me dejas. Saludos, Goathemala.

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  22. que es mas peligroso, ser etnocentrista, o exocentrista, como nosotros los mexicanos, que en todo nos queremos equiparar a los gringos, con nuestro constante complejo de inferioridad?

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  23. Muchas gracias por sus comentarios.

    Cromática, sí he leído el Popol Vuh. Creo que ahora que conozco algo más de los mayas volveré a leerlo, gracias.

    Ernesto, sin duda es peor el exocentrismo (parece un oxímoron) porque significa alienación de un pueblo.

    Saludos.

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  24. También en la catedral de Sevilla, en una de sus puertas( no recuerdo el nombre) si miras hacia el techo se ve un cocodrilo disecado. Siempre, de pequeña, cuando visitaba la catedral mi "obsesión" era dicho lagarto, pero ahora de mayor nunca me dio por indagar sobre su significado. Hoy, al leerte, me lo has recordado.

    Dos abrazos

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  25. Te doy las gracias por haber escrito sobre la leyenda del lagarto, pues me la contaron cuando era pequeñita y poco a poco fué quedando en el almacén de atrás para dejarle sitio a otras cosas hasta que la olvidé...
    Muy curioso lo de la piel en la iglesia.
    Saludos

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