EL NIÑO DEL MUSEO DEL PRADO

Traumáticos fueron mis primeros meses en Madrid en la Calle Cervantes. Durante aquel periodo, en que no conocía a nadie, exploré el nuevo barrio formado por un sortilegio de edificios adustos donde vivieron Cervantes, Lope de Vega, Quevedo o Góngora pero lo que realmente me impresionó fue conocer que a dos minutos tenía el Museo del Prado y que, además, en aquel entonces, la entrada era gratuita.

Lo visité cada tarde durante casi un año completo, la mejor hora era tras el almuerzo ya que apenas había nadie. Me animaba cierta petulancia y también un deseo fascinante de búsqueda de belleza. Sentado, ante una obra cualquiera, la contemplaba absorto mucho tiempo. Extraña era la ocasión en la que tenía información de la misma, salvo unas semanas en las que, con un libro prestado, descubrí la mitología de las obras de Rubens.

Con un total desconocimiento me fui haciendo una lista de obras y pintores favoritos. Los que más me gustaban eran los pintores flamencos porque estaban en una estancia casi independiente y porque su cromatismo era muy vivo, diferente del tenebrismo español (que con el tiempo también me acabaría gustando mucho).

Quizás las obras a la que dediqué más tiempo fueron El triunfo de la muerte de Pieter Bruegel, espeluznante obra maestra, atemporal, que recalca tanto nuestra mortalidad que abruma. En ella, en la esquina inferior izquierda, un esqueleto muestra un reloj de arena a un rey. "También a ti, oh poderoso, te llegará el momento en que estaremos a solas y todo tu dinero y poder no valdrán nada". Recuerdo esa esquinita cada vez que compruebo a un todopoderoso obrar por encima del bien y el mal. Acabará siendo un personaje de este cuadro.

El triunfo de la muerte. El descendimiento de la cruz

La otra es El descendimiento de la cruz de Roger van der Weyden, un formato extraño que preside Cristo en el centro y que dos figuras retorcidas enmarcan formando un curioso paréntesis, son San Juan y María Magdalena. Las dos figuras diagonales son María y Cristo. Ni imaginar quisiera lo que disfrutaría Dan Brown. Lo que más me llama la atención es el contraste entre la profunda señal de abatimiento de todos los rostros y el colorido de sus ropajes, la palidez del desmayo de María, aún mayor que la de su hijo. Tan grande es su dolor que aparenta estar más muerta, su mano inerte casi roza una calavera. Gólgota en hebreo significa calavera, conforme a la tradición es la de Adán porque de esta manera, con la muerte de Cristo, se lava el pecado original. ¿Existe una forma más exquisita y dulce de decirlo que con la mano de su madre desfallecida?

Acabé conociendo cada recodo del museo, cada obra. Sin entender nada de arte impresionaba vacuamente a cada acompañante que venía a visitarnos. Entiéndanlo, tenía trece años. Cada vez que regreso me incomoda que muevan las obras de lugar porque me confunden; ahora sé que debo volver pronto porque hay una exposición de Patinir, mi paisajista favorito.

Mi frágil naturaleza hace que no pueda evitar sentir mío ese museo y, con él, todo el Barrio de las Letras. Uno pertenece a donde vive su infancia y su juventud.

--
Mi amigo Tanino me citó hace unos días para que expusiera algo de mí. He preferido saltarme las reglas del meme en favor de este pasaje autobiográfico. Creo que lo disfrutará más.

Comentarios

  1. ¿Alguno se anima a ponerme su cuadro preferido? Tengo gran curiosidad.

    ResponderEliminar
  2. ya te lo pondré si lo encuentro en la web...es uno de van Gogh y se llama lluvia, es de sus menos conocidos y se encuentra en el museo nacional de Cardiff en Gales. Con ese museo me paso lo mismo que a ti, se convirtió en mio y me molestaba que movieran cuadros de la exhibición de la galeria. era mi casa.

    ResponderEliminar
  3. Diablos compañero.
    Me hubiera gustado ser ese niño, que se baño con esa maravillosa coleccion de arte, felicidades por compartir esas memorias que nos hacen soñar.
    Mi favorito es Marc Chagall.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, si tuviera tiempo haría una galería en la misma entrada con todas sus obras preferidas.

    Chagall me encanta y bueno Van Gogh es Van Gogh ¿ese cuadro puede ser el del Puente bajo la lluvia?.

    Apuntan alto ya veo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Excelente post. Un placer leerlo y saber algo tan maravilloso de tí. Gracias.
    Un saludo desde la Enteprise.

    ResponderEliminar
  6. Me ha fascinado tanto tu post, tengo los pelos de punta, me has llegado al alma, en Venezuela me encantaba ir al Museo de Arte Contemporáneo, me la pasaba allí los fines de semana casi enteros, era gratis también. Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  7. http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Tsunami_by_hokusai_19th_century.jpg
    Image:Tsunami by hokusai 19th century.jpg - Wikipedia, the free encyclopedia

    este grabado japones me encanta , es la unica reproducción que tengo en mi cuarto , como en la música y la lectura tengo gustos muy variados ,aun siendo un poco ignorante , simplemente las cosas me gustan o no , me encantan los impresionistas , las mujeres pelirrojas de botticelli , Van Goth y un largo etc...
    http://www.mcs.csuhayward.edu/~malek/Botticelli1.html
    Botticelli 1
    Por cierto si te sorprendió Da Vinci busca un comentario mas o menos serio sobre "La Tempestad" de Giorgone , tambien hay un libro de ficcion que se llama asi no recuerdo al autor , es un cuadro cargado de simbolismo e imagenes ocultas.

    ResponderEliminar
  8. Estoy convencida de algo: las personas que les gusta el arte, ya sea mùsica, pintura, escultura, etc. son personas muy sensibles emocionalmente y eso es bueno, porque no se pierde lo humano.
    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Sublimes imágenes te acompañaron en tu infancia.

    Y con eso de mis pinturas favoritas pues son dos:
    -Santiago el Grande
    -Las tentaciones de San Antonio

    Ambas de Dalí.


    Un saludo.
    Hasta luego

    ResponderEliminar
  10. Felicitaciones por responder a ese Meme de una manera original.

    Ya los dijístes todo, te gusta el arte en pintura y creo que es muy valioso desde los primeros pintores.

    Me gustan mucho las obras de Miguel Angel, no todas, pero me parecen exquisitas.

    ResponderEliminar
  11. Los dos cuadros que citas son maravillosos. Respecto al de Van der Weyden, te diré que pasada la época gótica, ya nunca más se representó a la Virgen desmayada, sino, por encontrario, fuerte y entera. A mí me parece que esta representación debía asemejarse más a la realidad. Besos, querido amigo.

    ResponderEliminar
  12. Y después de todo este tiempo, aún mantienes vívida la imagen de esa frase en la esquinita del cuadro...

    No hay duda alguna de que ese niño del Museo del Prado, está hoy igual de vivo que estaba :)

    ResponderEliminar
  13. Una de mis favoritas y que contemplo repetidas veces es el Cristo de Velasquez. Cuando la vi por primera vez en el Museo del Prado, me impactó muchísimo. La obra de Velásquez me gusta por su peculiar uso de la luz.-

    Las obras de Rubens también me parecen hermosas. Dichoso que has podido ir mas de una vez.

    ResponderEliminar
  14. Tuvo que ser impactante recorrer el prado con 7 años. Una gran historia.

    ResponderEliminar
  15. Estupendo, gracias por compartir con todos este pedazito de tus recuerdos, lo he vivido como si fuera casi mío.

    ResponderEliminar
  16. Hipatia, gracias a ti.

    Waiting, parece que la gratuidad de los museos atrae a más gente.

    Victoria, no me extraña que te gusten. Son maravillosas ambas.
    A mí el simbolismo me encanta pero el Código Da Vinci me parece un tostonazo. Voy a averiguar cosas sobre La Tempestad, muchas gracias.¡Qué lástima no tener internet en aquel entonces!

    Monica, sí. Soy muy inquieto culturalmente hablando.

    Marlon, las tentaciones de San Antonio es uno de esos cuadros que me dejan perplejo. El otro no lo recuerdo, lo buscaré.

    Roberto, Miguel Angel. Palabras mayores.

    Isabel, gracias, no sabía el detalle de la virgen. Me alegra mucho que conozcas mis preferidas.

    Mia, uy que si me acuerdo. Lo tengo grabado en la retina el cuadro entero. Sí, en lo esencial, he cambiado poco.

    Chc, uno de los circuitos que hice aquellos días era comparar el Cristo de Goya con el de Velázquez. Estaban en plantas distintas. Recuerdo la melena del Cristo de Velázquez, larga, caida hacia el pecho.

    J. Úbeda, tenía 13 años cuando me hice habitual todas las tardes. Si observan uno de los cuadros es muy truculento, propio del gusto de los chicos de esa edad.

    Ulyses, muchas gracias.


    Saludos a todos.

    ResponderEliminar
  17. Yo desde luego lo he disfrutado de esta manera más que con una meme. Porque he aprendido algo más sobre ti y a través de tus ojos he admirado estas dos obras, fijándome en cada detalle.
    Nunca he estado en el Prado. La verdad es que no he estado nunca en un museo. A veces cuando recuento mis años me doy cuenta de lo poco que he visto y luego, miro el reloj y veo que éste no para de galopar...

    A mi me gusta el Impresionismo: Van Gogh, Renoir, Degas,Manet...
    No entiendo mucho d epintura, en realidad no entiendo mucho de nada, pero me gustan las cosas bellas.

    Dos abrazos

    ResponderEliminar
  18. Me imagino que esa experiencia te ayudó a poder escribir como escribes.
    Hermosa vivencia la del museo y maravillosamente relatada.
    Saludos!!!!!

    ResponderEliminar
  19. A los trece anhos visitando todas las tardes el Prado, explorando asi simbolismos y colores.., con razon escribes asi.
    No conocia a Patinir, me gusto.
    La perspectiva desde arriba de algunos cuadros flamencos me encanta, es como si vieran todo volando.
    Mi cuadros favoritos son dos entre los amantes de Chagall, dos entre las mujeres de Klimt y uno de Van Gogh: "Starry Night", lo vi en en MOMA y me dio una taquicardia de felicidad.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. Uno de mis cuadros preferidos es el de “La encajera” http://es.wikipedia.org/wiki/La_encajera.
    No sabía que existía, tampoco estoy muy puesta en pintura, pero cuando lo vi en El Louvre, me quede clavada sin poder retirar la vista del cuadro. Me fui del museo con un desconsuelo clasista tremendo, quería ser millonaria, expulsar a los turistas del museo, y quedarme solita paseando sin rumbo por los pasillos.
    Mi primer museo también fue El Prado, con 12 años y una licenciada en arte, amiga de mi tía, explicándome a Goya, Velazquez y algunos otros.
    Leo tus escritos, pero apenas comento. Gracias por regalarnos momentos de ternura y cultura, este blog es un mix de buenos y cultivados sentimientos.

    ResponderEliminar
  21. Tu descripción es tan vívida que los cuadros quedan totalmente sobrando en este post.

    Fuiste un niño muy afortunado, y supiste aprovechar lo que la vida puso en tus manos.

    No tengo un cuadro favorito. ¡Son tantos!

    ResponderEliminar
  22. Pero qué delicia de tardes pasabas, qué delicia de adolescencia, qué delicia de vida.
    Esos son privilegios.
    Me gustó mucho leer esta parte de tu ser. Gracias.
    En cuanto a mis cuadros, pues te diré algunos de mis pintores favoritos: Chagall, Hooper, Macke, Modigliani.
    Dentro de mi territorio me gusta Leticia Tarragó, una pintora veracruzana.

    Besos

    ResponderEliminar
  23. no habia visto nunca este cuadro (triunfo de la muerte)lo puse de fondo de escritorio para ir viendolo y estudiandolo poco a poco me abrumó....

    a mi me encanta el guernica de picasso, viene a ser por el estilo..hay una imagen de madre abrazando a su hijo muerto que transmite....

    ResponderEliminar
  24. Anónimo16:06

    ¡Qué envidia! Apenas he estado en dos ocasiones en el Museo del Prado. Pero mi padre era pintor y tenía muchos libros con reproducciones de pinturas hermosísimas. El cuadro de Bruehgel que mencionas y que pones a la vista no lo conocía. Bueno, los museos tienen el hábito de poner algunas obras, guardar otras, etcétera.

    Me gustaría verlo en tamaño natural --aunque el hombre no pintaba cuadros de gran tamaño-- para apreciar los detalles.

    Sobre la forma extraña del descendimiento de la cruz, debe haber estado originalmente en algún espacio en el que se requería justo esa forma. Acordate qué cantidad de cuadros --sobre todo los religiosos-- se pintaban específicamente para determinados espacios.

    De nuevo, qué envidia. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. Anónimo17:45

    Es hermoso leer los post de tu arbol porque me limpia el aire y se me hace mas facil respirar

    ResponderEliminar
  26. La verdad es que no me animaba ningún sentido estético. Me acercaba al lugar la fascinación de su nombre. Lo que si lamento fue no tener ningún conocimiento artístico en aquel entonces (tampoco hoy entiendo demasiado de arte).

    Gracias por los comentarios.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  27. Así que eres un verdadero conocedor de ese Museo... mira el guía que me perdí!
    Tienes razón en todo caso con lo de los pintores flamencos, son maravillosos.

    Con respecto al cuadro... difícil!! Muy difícil, pero para no dejarte sin uno que sea, te menciono "La joven de la perla" de Vermeer.

    ResponderEliminar
  28. Anónimo21:27

    Yo hace ya una veintena de años trabajé en Madrid y has citado dos cosas en que coincidimos. Al principio de vivir allí un amigo me hizo un recorrido literario por aquellas calles, un barrio que no conocía entonces y me encantó, al que llevaba de visita a todo el que iba a Madrid. Y el museo del Prado, que conocí muy bien también. Pero la causa de mis habituales visitas eran mucho más prosaica, vivía en un piso sin calefacción y allí... se estaba tan a gusto...Disfrutaba de los cuadros e incluso me llevaba cuaderno para dibujar las esculturas. SAludos.

    ResponderEliminar
  29. Anónimo21:30

    Se me olvidó el cuadro, pero yo prefiero señalar una escultura de la que estaba enamorado. Estaba en el Casón del Buen Retiro y era una niña dormida en mármol que nunca me cansaba de mirar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares