SEÑALES DE HUMO IV y final
Preparábamos la barbacoa en la terraza con Sinatra soltándole matices al anochecer de un cielo aún azul donde nada más refulgía Sirio y la brisa del Montgó esparcía las chispas del carbón que crepitaban en el aire y ascendían como ínfimas y candentes estrellas fugaces que quisieran aunarse a la inmensidad de ese cosmos.
Fue entonces, Pedro, guárdalo para siempre, que dirigiste la mirada al embarazo en sus etapas finales de tu hermana y pensaste en esa inconcebible cantidad de materia yerma expandiéndose y rotando en el universo y en la posibilidad de un vientre como alternativa a todo lo que no es. El desperdicio de la vastedad de esos mundos sí el milagro de la vida no existiera, ni fuera jamás posible.
Cuando nos decías escuetamente "me largo de vacaciones" aquel 28 de Julio nos has hecho partícipe de hermosos paisajes, vivencias y sentimientos. Y este broche final es hermosísimo.
ResponderEliminarGracias, amigo.
Un abrazo.
Meme, muchas gracias. No sé la manera pero me aficioné a escribir en verano y creo que seguiré con ello puede que con otros fines que trasciendan al blog.
ResponderEliminarLo de señales no es más que un breve diario de vacaciones al que acudiré cuando precise relajarme o contemplar otra perspectiva.
Un abrazo.
La verdad es que te envidio que puedas compatibilizar el verano con escribir y, además, escribir bien. Para mí es una época en la que parece que las neuronas se vayan también de vacaciones y me dejen aquí simplemente sobreviviendo.
ResponderEliminarpero para ver el milagro de la vida hay que despojarse de muchas cosas, como bien haces tú con la foto
ResponderEliminarUna hermosa analogía plasmada en tus letras. Como siempre que vuelvo foto y escrito ensamblan a la perfección. Abrazos.
ResponderEliminarMe dejas sin palabras.
ResponderEliminarLo que da de sí una mirada.
Si el milagro de la vida no existiera, ni siquiera rotaria la Nada.
Dos abrazos dobles
Con la luz de tus imágenes y la preciosidad de tus textos, seguro que las señales de humo se ven por encima de los árboles.
ResponderEliminarSaludos
Piedra
En relación al escrito un nacimiento es de las pocas cosas, si no la única, que da sentido a la vida...
ResponderEliminarEn relación al diario de vacaciones,me ha encantado y le doy la apuesta por cumplida...hemos escrito este verano y, lo mejor de todo, veo que llega con las alforjas repletas de palabras que almacenar en el invierno que llegará...
Un fuerte abrazo y como siempre le digo disfrute que su disfrute es el nuestro...
Muy espléndidas y fluidas lineas maestras,Goathemala, la inmensidad del universo y la vida gestante. Chapeau
ResponderEliminarSaludos blogueros
Si el milagro de la vida no existiera... ¡Ay, eso sí que me es imposible imaginarlo! Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminar"El milagro de la vida", es lo mas natural del mundo, si te fijas eso que parece tan sublime es algo cotidiano y tan frecuente que muchas veces pasa desapercivido si no lo vivimos de cerca en algun familar o amigo, y si es en uno mismo debe ser maravilloso.
ResponderEliminarSaludos
Casi recién llegado de mis vacaciones, me encuentro con varias lecturas pendientes en este cuaderno y un comentarío en el mio. Es una buena manera de animar la melancolía del regreso.
ResponderEliminarPongo en mi debe un correo que espero remitir lo antes posible.
Un saludo, querido amigo.
Mi querido amigo: Sigues siendo el entrañable poeta que utiliza lo mismo la cámara que el bolígrafo. Te digo lo del bolígrafo porque soy incapaz de escribir directamente en el ordenador.
ResponderEliminarReferente a tu comentario, yo también quiero creer que aquel mundo sigue existiendo porque lo necesito.
Brisas y besos.
Malena
Me gusta el nuevo estilo de su plantilla...siga experimentando...
ResponderEliminarun abrazo desde Vigo...
Profundo Guate, verdadero y no sé porque, también triste...
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