VOLVER A LOS CICLOS NATURALES
Hemos alcanzado tal límite de sobreexplotación de los recursos naturales que nos estamos creyendo que una vida al margen de lo natural es posible. Forzamos los cultivos fuera de su ciclo y luego nos enoja que la fruta carezca de sabor. Encerramos a los animales y los sometemos a refinados sufrimientos para garantizarnos producciones elevadas y asistimos a la vez, impávidos, al surgimiento de nuevas enfermedades de etiología misteriosa como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la gripe aviaria. Y los científicos comprueban, oh sorpresa, que todas ellas disminuyen hasta desaparecer cuando los humanos viven en un entorno rural donde la alimentación es tradicional así como el trato dispensado a animales y plantas.
¿Donde ha quedado lo natural? Desde luego no en el lenguaje porque asistimos, al menos en España, a la perversión publicitaria de hacernos creer que existe autos ecológicos movidos por gasolina, o al absurdo globalizado de la bomba respetuosa con el medio ambiente que debe ser algo así como matar a golpes de salud.
¿Conocemos los meses en que las gallinas no ponen huevos si no son forzadas, las sustancias que lleva el café triturado que tomamos, cuándo se esquilan las ovejas o madura la zanahoria?
En mi opinión, debemos regresar a los ciclos naturales, ralentizar el frenético ritmo productivo que degrada nuestro entorno y a nosotros mismos, detener lo artificioso, descubrir el embauco: ruralizarnos. ¿Utópico, imposible? Sí, sin duda, pero nunca será malo ser algo más que consumidores pasivos.
Imitar al principito cuando le ofrecieron la mágica píldora para calmar la sed y ahorrarse los minutos del trago.
- "Yo, se dijo el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy suavemente hacia una fuente...".
Lo natural, en su amplio sentido, parece que nos aterra y a la vez, lo hacemos etiqueta de productos en venta como se ha hecho con los "bio", "eco" y mandangas por el estilo.
ResponderEliminarPara mí que se trata de acallar conciencias, cuando en muchas ocasiones están tan mudas o distraídas que su dueño mira todo esto con perplejidad, sin saber muy bien a que viene todo esto.
En poco tiempo, en apenas una generación, hemos olvidado cuándo paren los becerros, cuales son los mejores espárragos o porqué el vuelo bajo de algunas aves es signo de lluvia... Nos basta con saber que la carne está en las grandes superficies -ni siquiera en los pequeños comercios-, y que del tiempo que hará nos hablan al final del telediario. Ya ni hace falta ni saber leer mapas y orientarse, pues el GPS lo hará por nosotros...
Pues sí, bien pensado cada vez son menos las ocasiones en las que vamos andando a la fuente.
Salud
Charles de Batz, exactamente a eso me refería. Y como dices todo ha pasado en apenas una generación. La comodidad tiene un precio muy elevado.
ResponderEliminarLa listas de insecticidas, fungicidas, herbicidas y fertilizantes inorgánicos te aseguro que es apabullante. Pero con todo el descaro del mundo no se privan de poner un "bio" o un "eco" al producto resultante.
Abrazos.
Por cierto, las gallinas no ponen huevos desde octubre hasta mediados de diciembre. Es decir, en otoño (hemisferio norte).
ResponderEliminarPor no hablar de inmensos almacenes climatizados donde mantienen la fruta verde a 2 grados para venderla acartonada e insípida fuera de su fecha y a un precio exagerado.
Saludos.
Creo qie aquí pegaría mi foto y mi reflexión. Me alegro que coincidamos.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo en todo: nos estamos cargando el planeta de mala manera y vamos a terminar mal...
ResponderEliminarTe invito a tí a tus lectores a visitar esta web: http://www.cartadelatierra.org
Saludos!
Osselin, también me alegro yo de nuestra coincidencia. Si al final todos coincidos surgirá una evidente pregunta: qué hacemos mal para que los poderosos no nos hagan caso.
ResponderEliminarQalamana, si. Lo malo como leí no recuerdo donde es que al entierro del planeta estamos invitados todos. Voy a visitar el enlace, gracias por ponerlo.
Saludos.
No podia estar más de acuerdo... la verdad es que nos olvidamos que nosotros tambien formamos parte de la naturaleza y al destruirla nos estamos haciendo el haraquiri.
ResponderEliminarSaludos!!!
Scd, por eso abogo por recuperar una gran cantidad de conocimiento rural que estamos perdiendo de la misma forma acelerada en la que aprendemos tecnología.
ResponderEliminarSaludos.
Amén compañero¡¡¡
ResponderEliminar(lo de las gallinas no tiene nombre , y a mi me parecia cruel como las teniamos en casa por que no las dejabamos libres en la huerta sino en una especie de corralito...)
Victoria, gracias es que nos ocultan información o al menos no trasciende en su justa medida. Una noticia muy reciente:
ResponderEliminaruna hormona transgénica de crecimiento bovino llamada rBGH, propiedad de Monsanto...se le inyecta a las vacas y las hace producir hasta el doble de leche...Esta hormona transgénica provoca que suba en la leche el nivel de otra hormona llamada en inglés IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1). Estudios recientes muestran que los niveles anormalmente altos de esta segunda hormona se asocian con el surgimiento de cáncer de seno, próstata y colon...esta hormona artificial está prohibido en
Europa, Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Australia, se aprobó su uso comercial en México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y ocho países de otros
continentes.
Fuente: Silvia Ribeiro - La Jornada y http://www.organicconsumers.org/
Estoy de acuerdo contigo Goathemala, lo que pasa es que el problemas va mas alla de que lo queramos o no.
ResponderEliminarQuerer que las cosas tengan su curso normal se nos ha salido de las manos a la gente sencilla.
Yo voto por alimentos naturales, pero que sucede si deseo consumirlos debo pagar el precio mas alto, porque en el mercado son escasos. Pero de pronto me digo, yo podria pagar ese tipo de productos pero cuantos hogares podrian? y por otro lado se podria suplir la demanda de productos naturales?
Creo que la civilizacion solo nos ha acarreado complicaciones y una inminente destruccion en todo sentido, tanto que la naturaleza pareciera cobrarsela.
No deseo ser pesimista pero entristece ver que esto depende de nosotros y a la misma vez no.
un abrazo
Nos estamos cargando a la gallina de los huevos de oro... Un día la naturaleza dirá "basta" y a ver qué vamos a hacer. Porque con tanto fungicida, pesticida y tratamientos a que la estamos sometiendo...
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, hay que regresar a los ciclos naturales, y hacerlo en plan masivo. Ya hay movimientos, los slow down, que propugnan un regreso a la naturaleza, que son respetuosos con ella y que demuestran con su ejemplo que es posible escapar al rirmo frenético de trabajo y de producción que nos aqueja. Ojalá cunda su ejemplo..
Besos.
Ahh querido amigo, nada más claro que lo que has escrito. Y es que ya no me desespero por el tema, la vuelta a lo natural y lo menos inavsivo o artificial, la veo inevitable.
ResponderEliminarPor mi parte, he ido avanzando en algunos cambios de costumbre en la vida diaria. Como en todo gran cambio, hay que partir, de a poco, pero avanzando.
Un gran abrazo.
Se me olvidaba... bellas fotos en aquel otro blog.
ResponderEliminarYo ya estoy pensando en unirme a los ECOTERRORISTAS!
ResponderEliminarAqui pueden ponerte cualquier veneno en la comida: edulcorante, colorante, especificante, saborizante y todo el ante que se te ocurra. Es mas, en la oficina tenenmos como cliente al importador de estos engendros y cuando aparece algun producto nuevo en el mercado lo primero que hacemos es cerciorarnos que no importaron alguno de estos 'antes' que puedan estar en el producto.
ResponderEliminarCualquier producto preparado, listo para calentar y comer es una bomba de tiempo. Conseguir pollo de campo? Pues hazte un viaje hasta el campo y al final te resultara duro como piedra y desabrido como vidrio comparado con el otro. Carne de caza? Te matan a tiros a ti por pedirla. Y el ganado criado en corrales, encerrado para hacerle espacio a la soja...
Por cierto tienes un blog de fotos?
Cromática, sí, estoy de acuerdo: en el estado actual es utópico; por eso abogo por conocer tradiciones agrícolas que estamos perdiendo. Entender por ejemplo que no puede haber tomates buenos en invierno ni col en verano. Lo peor es que efectivamente los productos naturales u orgánicos son peores visualmente y más caros a la hora de la compra. Su aspecto no tienen remedio pero es superado por su sabor. Lo del precio es más complicado porque depende de muchos factores. Aún así, cuando su consumo sea más elevado seguro que se abaratarán.
ResponderEliminarSaludos y gracias.
Calle Quimera, efectivamente, esta filosofía de vida acabaría encuadrando perfectamente con el movimiento slow down.
ResponderEliminarSofía, yo creo que la terquedad de nuestra especie es tal que hasta que no se produzca un megadesastre ecológico en el que ni los detractores del cambio climático puedan alegar nada, hasta entonces, nadie mueve pieza. Lo más desalentador es que las economías emergentes, en especial China imita el feroz ritmo de destrucción ambiental de los paises del primer mundo.
Gracias, es un blog que pretende ser más intempestivo y visual que éste pero de momento va despacio.
EL ENMASCARADO, aquí liberaron miles de visones que estaban encerrados para hacer abrigos y al final fue mayor el daño que el beneficio porque arrasaron de conejos muchas comarcas gallegas y acabaron muy mal la mayoría.
Lady Zurikat, sí son duros como corresponden a animales que hacen ejercicio y tienen musculatura. Por eso hay que re-educar a los consumidores. Yo el primero. Aquí los pollos se alimentaban con trigo y tenían la carne blanca, cuando comenzaron a hacerlo con mezclas de maíz y mostraban tonos amarillentos los consumidores los rechazaban creyendo que tenían bilis.
Sí mi blog de fotos es:
http://frondosidad.blogspot.com/
Supongo que alguna vez pondré algo más que fotos.
Saludos a todos y gracias.
Muy buen reportaje para el día del Blog Action Day, nos estamos cargando el planeta a pasos agigantados y nadie va a hacer nada al respecto.
ResponderEliminarSoy algo pesimista al respecto, porque creo que esto no va a acabar bien, y la tendencia es ir a peor.
Ojalá que cambien las cosas. Quizás lo hagan el día que la Tierra se nos caiga a pedazos, pero espero que no sea demasiado tarde.
Y otra cosa, el daño ya está hecho. El daño que hemos hecho al ecosistema y los animales ahí ha quedado, como testimonio de la crueldad humana.
y, seguro que, tras el esfuerzo de la caminata, el agua nos sabría infinitamente más dulce...
ResponderEliminarNo soy muy optimista en este tema, ojalá me equivoque y acabemos por hacer algo.pero ese algo ha de comenzar ayer...
Dos abrazos
En mi modesta opinión y sin querer ofender a nadie, yo pienso que "hemos perdido el horizonte". En nombre del progreso muchas veces tomamos medidas que tienen más inconvenientes que ventajas, pero pasa a todos los niveles, no sólo entre compañías megainternacionales, también se ve cuando tu vecina toma pastillas para estar morena antes de ponerse en bañador en la playa, o cuando ves que en una casa donde viven dos personas hay tres televisiones... es decir, hemos dejado de ser coherentes.
ResponderEliminarMuy acertadas tus lineas
ResponderEliminargoathemala !
Saludos.
Saludos Goathemala y me uno a que entendamos mejor este mundo alimenticio impuesto por la economía salvaje de consumismo y por la ciencia sin ética ni control.
ResponderEliminarEn Estados Unidos se puede comer natural, le llaman "Orgánico", pero es muy caro para muchas personas que están el el rubro de los pobres, o se de 12 a 15 mil dólares al año. Es increíble que comer natural sea más caro y menos accesible, pero es así como se mantiene a la gente en jaque en cuanto a mala alimentación, dietas, enfermedades, medicos y hospitales, todo un business (negocio).
Recuerdo que una vez en Guatemala engordaban al cerdo hasta ya no poder, los pobres estaban hermosos y rosados, pero no podían ni caminar ni mucho menos pararse por si solos. En su corta vida, vivían hechados todo el tiempo.
Saludos hasta España! Y fue de Chocolate.
Hermoso. Como siempre. Muchos besos.
ResponderEliminarO como decía el fabuloso poeta venezolano, Andrés Eloy Blanco": "desbaratando encajes regresaré hasta el hilo"
ResponderEliminarMuchos besitos!
Hermosa reflexion. Mi blog esta aqui http://elbaluartedeoccidente.blogspot.com/
ResponderEliminarsaludos
Te tenia un poco abandonado.
ResponderEliminarSabes que habia pensado en escrbir algo similar, pero no me inspiraba. Tu has escrito, como siempre, tan explicativo que no queda duda. Es una pena que todo este en un ciclo diferente, sufrido, forzado...me impresiona mucho la vida de las gallinitas y los cochinitos, si se le puede llamar vida. Y la sociedades protectoras de animales, que hacen?
Excelente postal. Un abrazo.
Ulyses, gracias. Comparto el pesimismo pero la capacidad de regeneración de la tierra y de los mares es asombrosa cuando se la deja en paz. ¿Sabes que en los desalojados alrededores de la central nuclear de Chernobyl comienza a existir una fauna que había desaparecido por la región: prefieren la radioactividad al hombre.
ResponderEliminarTrini, ¿verdad que estaría más dulce?. Nos acostumbramos demasiado fácil a la comodidad. Saludos.
Manly, totalmente perdido el horizonte. Y la generación próxima lo tendrá peor aún porque al menos a nosotros nos queda el recuerdo de una vida de campo.
Norberto, gracias amigo.
Roberto Lone, podría hablar contigo mucho mucho sobre las atrocidades que se comenten al medio natural. Un simple ejemplo cercano, el río Tajo tiene unas algas monumentales que asfixian a los peces por el efecto de tanto fertilizante inorgánico que recibe.
Waiting, gracias.
Azul, me encanta ese verso. Buscaré información sobre dicho poeta. Gracias.
Mc Vickers, gracias.
CHC, escribí de una forma atropellada porque es un tema que me enciende y me pone muy furioso porque no veo solución a corto plazo.
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Gracias a todos, saludos.
Cada vez que nos comemos un bocado de pollo de esos que crecieron a la fuerza y no conocieron la noche, nos tragamos el estrés y el resto de porquerías que les dieron para que crecieran. Y después nos preguntamos de dónde salen las enfermedades.
ResponderEliminarLas grandes civilizaciones e imperios, vieron su final al agotarse sus recursos, energéticos, alimenticios, etc.
ResponderEliminarEl cambio al bio-diesel, provocará aún más hambre y servirá para alimentar máquinas, ¡qué desastre!
si yo tuviera 53 minutos antes de morir, le diria a cada lo mucho que los quiero y agradeciendo por dejarme entrar en sus vidas, aunque sea virtualmente, abrazos
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en todo, recuerdo aquel sabor y olor de la fruta, de la verdura, y sobre todo de los tomates. Me acuerdo de aquella pelicula tan buena llamada Soylent Green cuando Edward G. Robinson enseña un tomate como si fuera una joya y era una joya pues hacia años que la tierra habia dejado de producir toda clase de frutos.Yo me pregunto, llegaremos a eso?.
ResponderEliminarUn abrazo
Que lindo encontrar un blog asi, la sobrexplotacion me pone muy triste y con un cierto tipo de importencia, por ver como no es mucho lo que podemos hacer, mi labor en contra de esto se resume a la concientizacion, es lo poco que puede hacer por nuestra TIERRA..
ResponderEliminarsaludos
Encantada de conocer tu espíritu sensible por la naturaleza.
ResponderEliminarTe abrazo con calidez desde Colombia!
Si dejaramos el auto por varios días, quizá otra cosa sería.
ResponderEliminarPodemos regresar al tiempo de nuestros abuelos y sentir el verdadero respiro.
Muy buena reflexión has escrito.
Beso amigo.