EL ÚLTIMO GRANO DE ARENA

En la playa de Oliva entraron en la ranura de la pantalla de mi móvil, eran treinta o cuarenta granos de finísima arena. Me gustaba verlos encajados en esa ranura diciéndome que las vacaciones existieron. Cuando regresé fueron escapándose, buscando otros mundos. Hace una semana quedaba uno. Quise guardarlo como reliquia y símbolo estival fijándole un poco de celofán encima, pero los granos de arena mediterránea son muy libres y ayer emigró. Le imagino deslizándose por alcantarillas y arroyos hasta regresar a su amado mar, tal vez, en unos siglos. Eso quiere decir una cosa...el verano se nos esfuma.

Comentarios

  1. Estimado amigo,gracias por añadir mi página a sus "favoritos".
    Por estos lares,el verano todavía se deja sentir algo con el calor pero ya van las almas y las horas recogiéndose y plegándose a la nueva estación...septiembre no es un mes sino un estado de ánimo.
    un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Todavía estoy aprendiendo, le dedico, de momento, el tiempo que me sobra en el trabajo. También he borrado algunos mensajes por probar cosas extrañas como la barra del Word.

    ResponderEliminar
  3. ...Y yo, que no he tenido vacaciones, añado: afortunadamente se esfuma el verano.
    Vaya me ha salido un pareado, es que no tengo remedio...

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. El verano y la vida misma...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares