RETAZO AFRICANO

A la hora de pisar el África negra entran unas ganas irreprimibles de escribir un libro sobre lo que se ve y se intuye, al día siguiente un capítulo, a la semana unos versos, al mes se desea escapar presto de allí, pero cuando lo hacemos sentimos unos incontenibles deseos de volver.

África, la cuna de nuestra especie, condensa lo mejor y lo peor que tiene el genero humano desde los despreciables señores de la guerra a inocentes criaturas felices que saludan desde charcas en las que se bañan junto al famélico ganado.

Aquel amanecer salí de la choza para desentumecer las piernas. Un antílope domesticado vino a curioso a olisquearme. De la lejanía llegaba música caribeña que mezclaba palabras en varios idiomas. Luego aprendí que en Senegal, en Gambia y en las Guineas son muy aficionados a los ritmos latinos. Habíamos llegado a Kédougou al anochecer apenas vislumbrando la exuberancia del paisaje. Una hora más tarde tras dar cuenta de un somero desayuno manejamos horas entre carreteras de polvo rojo buscando el país Bassari, una de las pocas tribus animistas de África, cerca de la frontera con Mali.

Conocimos a Abdullah al estacionar, antes de ascender a la cima de la tribu, era un chico de trece años, muy amable, hablaba un correcto español de infinitivos, nos ofreció acompañarnos sin compensación alguna. Tenía la piel de aceituna madura, al sonreír sus dientes deslumbraban.

Algunas amistades necesitan años para asentarse, aquella fue de minutos tejida de miradas sinceras y sonrisas francas. Abdullah aprendió nuestro idioma porque un navarro le regaló un diccionario francés-español meses antes. Ascendimos una enrevesada pendiente, entre campos de maíz eterno, nos presentó al guardián de la montaña sagrada que para mi estupor lo primero que hizo fue pedirnos un Marlboro y derrumbar con ello todo mito animista que se precie. Nuestro joven guía nos mostro la escuela del País Bassari, tres maderas sosteniendo una techumbre abierta que cobijaba un cultivo de cacahuetes porque los críos estaban de vacaciones y se debía aprovechar el espacio del aula. La escuela distaba unos metros de un árbol sagrado, un baobab, el árbol más grueso que jamás he visto.

Al descender y despedirnos expresó su sueño de venir a España en unos años para ganar dinero y alimentar a su familia.

Ya en Madrid le mandé una carta a su aldea junto con los billetes de Francos CFA que sobraron. Nunca respondió. Los sellos postales y el mismo papel, son lujos allí. Cuando llegan cayucos a Canarias pienso si vendrá en alguno de ellos, si soportó la travesía y, con suerte, estará por aquí trabajando en la construcción o vendiendo por la calle.

En África te nacen del cuerpo raicillas invisibles que se prenden al paisaje y a su gente, minúsculos lienzos de raigones que se rompen con daño al tomar el avión de vuelta. Ese dolor me reverbera cada vez que leo algo sobre el continente olvidado o imagino el paradero del gentil Abdullah. Se trata de un sentimiento extraño y subyacente que me visita al intentar conciliar el sueño para decirme a media voz, casi a susurros, que regrese.

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Foto: País Bassari, http://flickr.com/photos/blainedavis/

Comentarios

  1. Anónimo21:10

    En África te nacen del cuerpo raicillas invisibles que se prenden al paisaje y a su gente, minúsculos lienzos de raigones que se rompen con daño al tomar el avión de vuelta
    Sublime y directo al corazón como un dardo.
    El Africa que yo conozco está mas al norte pero sin embargo su recuerdo me arruga el alma como los dedos cuando me recreo extendiendo el tiempo en la bañera; encogiéndose.
    Gracias por compartir.

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  2. Gracias amigo, sabía algo de su aventura en el desierto, ya iremos descubriendo.

    Saludos y gracias por el esfuerzo de su blog.

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  3. Añado que un cayuco es una embarcación de pesca similar a una canoa grande.

    Saludos.

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  4. Buenas fotos, quiero decir, preciosas. Las tomaste tu?
    Curiosamente he sentido esas raicillas que te salen del cuerpo y te atan de alguna manera a lugares. Seguro que una de ellas está también en España.
    un abrazo de un árbol que crece.
    Giuseppe

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  5. Anónimo23:26

    Amigo Goathemala, hermoso relato de tu visita... gracias por compartirlo!!!

    ;)

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  6. No he estado nunca en el Africa negra, pero me gustaría ir. Creo que me ocurríría como a tí, que me quedaría prendada del paisaje y de las personas que habitan allí, seguramente mucho menos maliciosas que nosotros.
    Por otra parte, quiero decirte que me gusta mucho todos los cambios que vas haciendo en el blog según los temas. Supongo que esto lo dará esta nueva versión ¿no? Yo no me atrevo a cambiar... Saludos cordiales.

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  7. Qué buen relato cargado de sentimiento. El continente negro es otro universo diferente a occidente. Todo tiene otro color, otro sabor, otro ritmo. Parece mentira lo cerca que estamos y las formas tan diferentes de vivir.

    Un saludo.

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  8. Es innegable que hablar de Africa es hablar de nuestros orígenes, de la esencia de lo que es el ser humano, y el viajar allá es por tanto una vuelta a nuestro pasado, por muy ajeno y desconocido que pudiera parecernos.

    El hacer un vaije como el que relatas es, para mí, una de esas asignaturas pendiente que estoy seguro que algún día cumpliré. Hasta entonces no me queda sino soñar con ello y escuchar con atención lo que nos contáis quienes ya habéis estado allá.

    Salud

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  9. Amigo,yo acabaré por ir a Africa.Seguro que me encantará,además conozco a una persona enamorada de ese continente desde que lo visitó y no va a ser dificil que quiera volver...
    Seguro.
    Un fuerte abrazo...
    pd. Me encanta esa prosa reposada con la que cuenta las cosas

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  10. Lo que dices, amigo, refleja muy justamente lo que he sentido en África, donde he estado dando cursos como profesor invitado durante ocho años. Una gran atracción, una enorme admiración por el modo cómo esa gente maneja y vive su cuerpo. Pero, al mismo tiempo, una permanente constancia de ser extranjero, eventual colonizador. Te acosan por depender de tí; un grupo de niños al salir de la Universidad de Zambia en Lusaka: "Buana, give me something...!" Y ay de tí si tienes un problema con la policía (por ejemplo, si tu auto está mal ubicado...). Tuve amigos que resultaron no ser amigos, hicimos proyectos que no lo fueron... Creo que les faltan todavía años y años. Saludos. Gonzalo.

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  11. 1. Linda la canción
    2. Cuanta pena da que cuando nos referimos a África sea con tristeza...
    3. Con motivo al foro social los ojos se tienden allá, y creo que como todo foro quedarán muchos discursos...
    4. Recuerdo una escena que me impacto, una barcaza con inmigrantes africanos llegando a una playa nudista mediterránea, cuanto contraste...
    5. Me indigna la indiferencia con Sudan y su conflicto, me aterra el avance del desierto, el avance del sida...
    6. Con el tiempo he aprendido que nuestro concepto de pobreza está sesgado, uno puede no tener dinero y ser feliz, mi punto es que yo asocio la pobreza con la pobreza de espíritu y en ello sin duda, tenemos mucho que aprender...

    Un abrazo

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  12. Deliciosa descripción de Africa nos das, cargada de melancolía, poesía, de tristeza e impotencia.

    En efecto a este continente le quedan muchísimos años para avanzar, pero cada vez la brecha se acrecienta pero no hacia adelante sino hacia atrás, y el día que el mundo ponga los ojos en él, y no con migajas, quizás se recupere parte de lo que poco a poco vamos acabando nosotros los de estos lados, una selva y la fe en los hombres.

    Un abrazo

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  13. Cuando era pequeño, Africa siempre me tenía fascinado, me encantaba la visión de la Sabana Africana, y estoy de acuerdo en que este continente parece tener una magia y una fuerza especiales.

    Me ha encantado leer este relato sobre el viaje, sería fabuloso visitar este continente.

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  14. Qué increíble todo esto que escribes. No conozco aún África, pero describes lo que he escuchado d todos los que han ido... ese deseo de salir arrancando y después de alguna manera querer volver.

    Y hasta viste un baobab! Siempre he querido ver uno y poder tocarlo y no poder abrazarlo, debe ser precioso.

    Goathemala, el último párrafo, un "broche de oro", expresa demasiado y de manera preciosa.

    Muchos saludos, amigo mío.

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  15. Ayer intenté comentarles pero algunas veces blogger se pone imposible.
    Voy a ello:

    Tanino: hice unas fotos en África que me gustaron mucho pero no son estas, áquel viaje significó también el abandono de la cámara de 35 mm. por la digital.

    Fiamma: gracias a ti por compartir tu mundo como esa foto de Moyuta.

    Isabel: conozco bien tu excelente blog, puedes hacer el cambio a la nueva versión beta sin miedo.

    Hugo Denis: exacto. El contraste es tan extremo que nos descoloca, por ejemplo he visto un conductor de autobús con pegatinas de Madonna parar para rezar orientado hacia la Meca mientras sus pasajeros (como tres veces lo máximo permitido aquí) aguantaban pacientes a 37º.

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  16. Charles: me encantaría que África y sus contrastes fuera abordada por tu precisa pluma, sería un lujo.

    Max: amigo, me hago idea a quien e refiere, seguro que ha sentido esa ilusión y desazón que acompaña al viajero africano. Habrá tiempo de pensar algo juntos.

    Gonzalo: el acoso es cierto. En las capitales de África no se puede pasear sin sentirse perennemente incómodo. Una vez, un chico me insistía en que le comprara uno de sus artículos cuando le expresé mi pobreza para comprar tantas cosas se sintió casi ofendido. ¡Cómo un pobre lleva zapatos y reloj! Ese es el abismo.

    Rafico: la música es de Ismael Lo, quise poner una mucho más alegre pero precisamente ese tema que quería estaba tomado por un anuncio publicitario.
    No me cabe duda de que la auténtica pobreza es la del alma. Existen muchos conflictos en África que nunca se apaciguan. Darfur es quizás ahora el más grave pero en Somalia, en Nigeria, en los dos Congos, en el mismo Senegal, a ochenta kilómetros de donde estábamos en aquel entonces había una guerra que ocultaban a los visitantes.

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  17. Cromatica: lo malo es que de África se va uno desangelado, no encuentra solución por ningún lado. El sueño de las personas jóvenes que lo habitan es escapar al primer mundo no importa a qué precio.

    Ulyses: gracias, hechiza. Quizás subsista en cada uno un recuerdo primario que nos dice que en los albores de nuestra especie esa era nuestra casa.

    Sofía: gracias, el baobab impresiona por su espléndido porte. Tengo en la retina imágenes únicas de atardeceres con baobabs recortándose en el horizonte.

    Saludos a todos...

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  18. Usted no puede tener envidia (a si sea de la buena) con estas travesías que cuenta!!!, yo soy la que tiene envidia, jejeje, felicitaciones excelente.

    beso

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  19. Gracias, allí es verano y aquí en Iberia hace ahora un frío que parte las piedras. Me alegra tu vuelta.

    Saludos.

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  20. Hay paisajes y paisanajes que se quedan musitando en el alma canciones para amar, nacer y morir, durante toda nuestra vida. Hay paisajes y paisanajes que pueden seguir viviendo sin nosotros, pero nosotros notamos su ausencia cada día.
    Debe ser que la vida en algunos lugares, nos atrapa para siempre.
    Saludos cordiales.

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  21. ¡Qué acertada combinación de palabras María (paisaje-paisanaje)!

    Cierto, África me encantó pero ya sabes que a mí lo que cautivó de verdad fue la tierra de la eterna primavera.


    --
    Saludos.

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  22. Está muy bien, me encanta. Dichosos quienes conocen África. Yo me atrevería a escribir sobre Kapuscinsky porque el tipo lo merece y va muy bien después de este escrito.

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  23. ¡Qué ganas tengo!...

    Es uno de los viajes que están ahí, pendientes de dar el paso... lo malo es que mi trabajo no me permite habitualmente ausentarme tantos días como son necesarios...

    Pero un día, más tarde o más temprano, lo haré, seguro...

    Por cierto, estupenda la música que has elegido... perfecta...

    Un saludo...

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  24. Escalofríos al leerte. Te siento.
    Qué bueno que tus ojos lo hayan vivido y lo compartas a través de tus letras.
    Es necesario ser sensibles ante lo ajeno, ante lo impotente.

    Abrazos ( y no me hables de ud. que no soy tan anciana, jaja...bueno y aunque lo fuera).

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  25. Posdata:

    Gracias por la recomendación de la película. La compraré. Ganas ya.

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  26. Anónimo00:00

    Hey amigo No tengo la dicha de conocer personalmente este maravilloso y enigmático continente espero en un día no muy lejano el poder ser participe de las emociones que compartes, Lastima que sea un continente tan olvidado y golpeado creo que los humanos deberíamos de ser mas solidarios con el prójimo…!!!
    Te agradezco porque en la forma que escribes trasladas al lector a vivir una experiencia que da la impresión de estar en el lugar…!!!

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  27. Una experiencia intensa.

    Abrazos

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  28. Guau. Un relato precioso. Muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia.
    Saludos

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  29. Esto visitándote por primera vez.Me gusta
    Volveré

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  30. Me encato el comentarío y como no la musica :)

    Me gusta que hayas puesto este texto justo cuando se ha muerto uno de "los grandes" que no ha ayudado a intentar entender este comtinente desde un punto de vista muy distinto a lo que estabamos acostumbrados. "Kapuściński"




    PS por cierto te tomo la palabra es ese viaje que proponeis :)

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  31. Raícillas nos nacen a nosotros cuando pasamos por aquí y te leemos y nos vamos con las ganas intactas de volver por aquí.

    Será porque es una imagen muy difundida, pero me gustaría disfrutar de una puesta de sol África.

    Dos abrazos

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  32. gracias por el link estaciontierra, al que debi llegar hace mucho, pero nunca es tarde

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